En Asamblea General OEA

Se derrota intentona injerencia yanqui con monitoreo democracia
 

Al efectuarse la Asamblea General 35 de los cancilleres de los países de América Latina, El Caribe y Centroamérica en el marco de la OEA, que los EE.UU. reclaman sigan actuando como departamento de colonias yanquis en la región, fue rechazada la propuesta intervencionista, elaborada por el gobierno de George W. Bush, de que se acordara el monitoreo a los gobiernos de Latinoamérica, con el fin de obligarlos a actuar según los intereses de los consorcios monopolistas extranjeros, particularmente yanquis.

Ese intervencionista paso o acuerdo, fue propiciado por el mayor terrorista del mundo, que es el gobierno de George W. Bush.

No obstante, hay que reafirmar que el único monitoreo de la democracia es la voluntad popular y la participación viva de las masas de la población de cada país ejerciendo sus derechos para la satisfacción de sus necesidades y lograr la solución de sus problemas económico-sociales en el marco del respeto a la soberanía de cada país, esto es, que el ejercicio libre y manifiesto del derecho a la autodeterminación de los pueblos es y seguirá siendo la garantía de la democracia, por lo que los gendarmes y policías internacionales sólo representan factores extraños y contrarios a la democracia, y de ahí que la decisión que EE.UU. pretendía fuera adoptada por la OEA, de atribuirse facultades de monitoreo de la democracia en los países de América Latina, El Caribe y Centroamérica en lugar de la auto-determinación, no sea más que una trama cocinada y ordenada por el imperialismo yanqui y sus lacayos, en un esfuerzo desesperado más para tratar de socavar e impedir que la democracia siga teniendo como protagonistas a los pueblos, que han venido rechazando el neoliberalismo como receta imperial de saqueo y expoliación, fuente de violación de derechos y libertades, así como mecanismo imperialista y recolonizador para la acentuación de la pobreza y miseria de los pueblos, cuyas naciones son saqueadas y enajenadas de sus riquezas naturales o patrimonio nacional.

La Resolución, que por orden de Bush, a través de Condoleezza Rice y el gusano cubano Roger Noriega, propiciara el socialdemócrata o socialista de derecha chileno José Miguel Insulza, fue derrotada mayoritaria y aplastantemente por la asamblea, que se limitó a acordar que él se encargue de “elaborar propuestas a tener en cuenta para abordar situaciones que pudieran afectar el desarrollo del proceso político institucional democrático o el ejercicio legítimo del poder”, subrayando que debe ser “dentro del marco del principio de no intervención y el derecho a la autodeterminación”.

 

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