La naturaleza usurpadora de Subero Isa autodeclarado juez vitalicio de la Suprema por un Golpe de Estado sólo tiene par en su recalcitrante reaccionarismo y en su crasa ignorancia montaraz

Después de 8 largos e interminables años en los que día tras día de ese largo tiempo la P.N., siendo el mismo siniestro usurpador y detentador de la Presidencia de la Suprema Corte de Justicia y del llamado Poder Judicial Jorge Subero Isa, viene fusilando y ejecutando ciudadanos previamente establecidos como delincuentes y sin que hayan sido calificados de tales, sin que Subero Isa y su banda usurpadora del Poder Judicial haya siquiera solicitado que se detenga dicha carnicería y que la P.N. acate su condición de apéndice del Poder Judicial pero no es quien para impartir justicia y mucho menos disponer la aplicación de la pena de muerte, que no es amparada ni por la Constitución ni por las leyes del país, Jorge Subero Isa, luego de haber estado insistiendo en que esa misma P.N. imponga un Estado de sitio en todo el país y que prosiga con la fórmula de mano dura que le cocinara el siniestro Cardenal católico Nicolás de Jesús -Hildebrando Borgia- López Rodríguez, Jorge Subero Isa apenas dice en voz baja y solicitándole, o con el previo acuerdo con la prensa amarilla de que ésta no le dé mucho relieve, que “con intercambios” de disparos, ni matando delincuentes se puede acabar con la delincuencia.

Si esa es su convicción íntima, entonces queda en claro que este Presidente de facto y además usurpador por medio del asalto de la máxima instancia judicial, que se llama Jorge Subero Isa, ha estado apoyando y promoviendo la actuación ilegal, extrajudicial, inconstitucional y criminal de la P.N., que se ha erigido en un escuadrón nacional de la muerte, con fines de desarrollar una eventual campaña terrorista contra la sociedad y la población.

De tales aventureros, surgidos de emigraciones que han perdido toda noción de nacionalidad, habiendo devenido en auténticos gitanos modernos o ciudadanos roma, hay que esperar cualquier cosa, siempre y cuando se trate de posturas y conductas caracterizadas por la falta de escrúpulos, la orfandad de pudor y de respeto por los derechos de los ciudadanos y sus países.

Se recordará que este mismo Jorge Subero Isa no hace mucho que, a raíz de que se montara la conspiración contra la nación dominicana con lo del Estado fallido, hizo colar en la prensa amarilla, a través de un amoral mercenario de esta prensa amarilla, que ya el concepto de soberanía nacional y de nación, así como de Estado nacional, habían caducado, y que había que acatar la disposición tanto del imperialismo norteamericano, como del europeo y sus consorcios monopolistas, y aceptar la voluntad recolonizadora de éstos como única ley omnímoda ante la que los dominicanos debemos arrodillarnos.

Ahora se erige en opositor recalcitrante a que se efectué una Asamblea Nacional con el objetivo de reformar la Constitución; y para avalar sus mezquinos y bajos apetitos personales, a los que ha consagrado con el título inaceptable por la democracia de juez vitalicio, aún en medio de los factores históricos concretos de manufactura reciente que hacen corregirse a sí misma a cualquier persona con cierta lucidez y sentido mínimo de la sensatez, insiste en la perogrullada, que nos hace pensar que debería ser metido en una jaula y exhibirlo como el más raro espécimen parecido al homo sapiens junto a canguros australianos en cualquier circo, de que “en los EE.UU. existe la democracia más desarrollada y perfecta del mundo”; esa fétida y pestilente propaganda, cocinada por los centros del imperio-capitalismo estadounidense que repiten sólo los plumíferos más miserablemente lacayos, fue difundida en el país con la complicidad de la prensa amarilla y la seudo intelectualidad del patio, por los tres pilares del entreguismo y el lacayismo más conspicuos, como son Joaquín Balaguer, el traidor Juan Bosch y el lumpen haitiano y anti-dominicano, el degenerado José Francisco Peña Gómez.

La criminal, bárbara y genocida intervención con fines de saqueo y expoliación de Irak y Afganistán, de un lado, y del otro el abandono del gobierno y el Estado federal norteamericano de los ciudadanos de Nueva Orleáns, Louisiana, junto a la sustitución en los tribunales de Justicia de los EE.UU. del principio de las evidencias para colocar en lugar suyo el de la sospecha, amén de la ley hitleriana anti-terrorista y la tesis de la ridícula Condoleezza Rice de que la democracia se impone con cañones y genocidios, confirman la certeza de la tesis avalada por los hechos de los que sostenemos que en EE.UU. existe de todo en su orden político, menos democracia; que en los EE.UU. existe una dictadura impuesta y decretada por los consorcios monopolistas de Estado que responden al capital financiero monopolista, que son la fusión del capital bancario, esencialmente parasitario, con el capital industrial, que elabora las materias primas saqueadas por esos monopolios en el Tercer Mundo, esto es, Asia, Africa y América Latina. Y que los militaristas del Departamento de Defensa, que responden a la oligarquía financiera, son los que imponen las reglas del juego político.

Resulta algo tan pestilente como excrementos de demonios la falaz tesis de que en EE.UU. existe la democracia, aún peor en su forma más desarrollada y avanzada, cuando las libertades democráticas han sido arrebatadas y conculcadas a las masas del pueblo norteamericano, tanto por procedimientos violentos y artimañas jurídicas como por vía del envilecimiento del mismo pueblo, al hacerlo cómplice de los crímenes de sus gobiernos imperialistas mediante el uso alternado del soborno, utilizando una parte de las superganancias que obtienen los monopolios por medio del saqueo y la expoliación de las colonias del Tercer Mundo de Asia, Africa y América Latina y la coacción, con el uso de los métodos represivos directos.

¿Quién concibe una democracia sin ningún tipo de libertad real para el pueblo, sino únicamente para los reducidísimos y cerrados grupos monopolistas del capital financiero? Sólo un Subero Isa, tan iletrado e ignorante como carente del más mínimo decoro respecto a la nacionalidad dominicana puede decir eso, y es por ello que decimos que este salvaje beocio merece que se le meta en una jaula y se le exhiba en circos junto a canguros australianos.
Ningún pueblo ni país que oprima a otro pueblo o a otro país puede ser libre. Esto es un axioma sociológico que, como tal, sólo los imbéciles y nazistas como George W. Bush y Subero Isa pueden intentar ponerlo en duda.

Irak, Afganistán, como Haití ahí mismo, en nuestras propias narices, o mejor dicho, como nuestro vecino y hermano, víctima de la ambición y truculenta soberbia imperio-capitalista, y esto por no decir nosotros mismos aquí, en República Dominicana, víctimas permanentes del imperialismo norteamericano, y si no, ahí está, en las mismas entrañas del monstruo al que la estulticia y el iletrismo secular de Jorge Subero Isa le llama “donde existe la democracia más perfecta y más avanzada”, el caso del huracán Katrina sobre Nueva Orleans. Encima de todos esos cadáveres es que este energúmeno, Subero Isa, dice que ahí está la democracia más desarrollada y perfecta.

Para demostrar que este sujeto carece de educación mínima, pues es algo más que un analfabeto, es un lacayo, es un genuflexo servil, basta y sobra comparar sus palabras de miserable mercenario con las de los círculos competentes en la materia de los norteamericanos:

“Hace ya cuarenta años que aprobamos la Ley de los Derechos Civiles, pero los blancos siguen pensando que la pobreza no se debe al fracaso del sistema social sino al de los individuos, lo que significa en este caso el fracaso de los negros. La segregación ahora es económica y cultural. Fíjese la rapidez con que responden cuando hay huracanes en Florida”, dijo Robert Jensen, catedrático de la Universidad de Texas y autor del libro “Confrontando el racismo y los privilegios de los blancos”.

Y Jesse Jackson, quien acaba de expresar: “En esta misma ciudad de Nueva Orleans, donde los barcos de esclavos llegaron, donde el legado de 246 años de esclavitud y 100 años de discriminación continúa hoy inquebrantable”.
Ray Nagin, Alcalde de Nueva Orleans, desesperado e impotente implorando por la radio de allí: “Dicen que la ayuda está en camino. Acá no llegó nada. Se muere gente por centenares. Necesito refuerzos. Me faltan 500 autobuses. Que se requisen todos los jodidos micros del país y me los envíen. Perdón, estoy muy enojado. Es que no tienen ni idea de lo que está pasando aquí. Tiene que mover el culo, poner ya sus traseros en un avión y venir porque esto es el peor desastre de nuestra historia”.

Keith Jennings, de la Fundación Afro-norteamericana de Defensa de los Derechos Humanos acusó: “Nadie entiende cómo puede el gobierno invadir Irak y no tiene con qué dar de comer a los damnificados. Tuvieron que enviar guardias nacionales de otros estados, porque los de Alabama y de Louisiana están en Irak”.

El concepto básico de la democracia del gobierno del pueblo y para el pueblo en ningún lugar del mundo está más lejos de la realidad que en los EE.UU.

Pero el usurpador y detentador auto-declarado juez vitalicio y dueño dictador vitalicio del Poder Judicial en República Dominicana, que nadie eligió ni votó en elecciones por él, el ignorante y perverso Jorge Subero Isa, dice todo eso para oponerse a la Asamblea Nacional para la reforma a la Constitución actual, pues sabe que con esa Asamblea y las nuevas reformas él, definitivamente, verá enterrado su sueño de juez vitalicio.