Leonel Fernández y su amor enfermizo por la demagogia barata

Leonel Fernández, en su viaje por Higüey, Provincia del Este del país y zona de latifundios lecheros y la playa del turismo o industria del ocio corruptor, ha proclamado que rechaza las críticas demagógicas, al tiempo que subrayaba que la demagogia politiquera es lo suyo y que en esto no admite competencia. Que demagogo él, después él y por último él, y que no acepta en tal papel a nadie más.

Con esto corrobora y confirma que la demagogia politiquera que practica, al servicio del imperialismo y la recolonización, para el despojo total de nuestras riquezas nacionales, le resulta tan suculento negocio que, siendo Presidente, no admitirá ningún tipo de competencia desde ninguna vertiente del escenario nacional, que eso es suyo, suyo y no lo comparte con nadie.