Las reformas
estructurales auspiciadas por el imperialismo y el neoliberalismo sólo
han acentuado la desgracia con más pobreza, miseria, desempleo y sin
servicios sociales para la gente
Los corruptos partidos de la burguesía liberal, que
sirven al monstruo tricéfalo, que es la oligarquía explotadora y
reaccionaria, a la que sustituyen al mismo tiempo en su infame papel de
lacayo incondicional y sirviente abyecto del imperialismo, se
identificaron entre sí y se igualaron, declarándose los tres
neoliberales por igual, y desde el 1994 coronaron su identificación, que
venía desde mucho tiempo atrás, alrededor de lo que llamaron apoyar las
reformas estructurales ordenadas por los monopolios del capital
financiero internacional, entiéndase imperialismo.
Así, con reformas estructurales impusieron la doble nacionalidad;
decretaron privatizar las empresas públicas y terminaron despojando al
país de todas las riquezas nacionales; se engancharon con reformas
estructurales a la globalización, y montaron una que llamaron
modernización de la Justicia, con un nuevo Código Procesal Penal, que
antes que cante un gallo ya se discute su inoperancia; llevaron a cabo
otra reforma estructural, para privatizar los servicios hospitalarios y
la atención médica, y han terminado por dejar al pueblo sin hospitales
públicos, sin medicinas y sin atención médica, pero erigiéndose un
grupito, sobre todo la Iglesia Católica-Vaticano, como los zares del
sector salud; otra reforma estructural fue la del seguro social y las
pensiones, todo lo que ha significado sólo hacer que los trabajadores
sean los que financien a sus explotadores con su fondo de pensiones,
como se ve a la clara; otro tanto resultó con la educación pública, que
ya venía herida de muerte con el Concordato del tirano dictador Trujillo
y la Iglesia Católica. Así, se han implementado reformas estructurales
por aquí y por allá, y todas sólo han significado facilidades para que
los monopolios saqueen al país, en tanto el pueblo se hunde, acelerada e
inconteniblemente, en la más espantosa miseria.
Se habló de que con la reforma estructural de la P.N.,
ésta dejaría de ser el instrumento del crimen y el asesinato que siempre
ha sido y, desde entonces, esta policía ha sido peor. El Departamento de
Estado del gobierno del Hitler Bush ha tenido que aceptar que, sólo en
el 2005, esa institución asesinó por lo menos a 450 ciudadanos, torturó
miles y miles y abusó de casi todo el pueblo sin excepción.
Del mismo modo está ahí el desastre de la Judicatura, con el
cercenamiento más brutal de la democracia, al declararse, por medio de
la reforma estructural de dicho Poder, vitalicios los jueces, sobre todo
los de la Suprema, confundiendo inamovilidad por el período que fueron
designados con por siempre, o de por vida; y ahora está ya demostrado,
con el nuevo hoyo de Banprogreso, que la reforma del Código Monetario y
Financiero es sólo para facilitar que el capital financiero
internacional se adueñe total y definitivamente del país.
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