Choferes se unen y demandan gobierno subsidie parte pasajes y objetan, por inviable, dogma neoliberal
 

Los choferes del transporte público agrupados en las distintas centrales a nivel nacional, que hasta hace poco estaban distanciados en forma muy aguda, ahora se han unido y se han puesto de acuerdo todos a una, demandando que el gobierno asuma la creación de un subsidio colectivo para el transporte público nacional, ya que resulta nada menos que imposible proseguir aumentando el precio del transporte a los pasajeros, una vez que la población carece de dinero para cargar con nuevos aumentos en las tarifas del transporte público.

Es paradójico que a 10 y tantos años de haberse impuesto oficialmente, por parte del mismo actual Presidente, Leonel Antonio Fernández Reyna, con el neoliberalismo, la total privatización de todos los servicios públicos, como los del transporte, electricidad, educación y hospitalarios, tenga total y absoluta validez la demanda que enarbola, para unificarse a través de la lucha, el sector choferil de la nación.
Es claro que este fenómeno pone de realce que, en efecto, las medidas de privatización que acarrea inevitablemente el neoliberalismo imperante resultan contraproducentes e inapropiadas de forma tal, que no se corresponden con las necesidades de la sociedad ni de la población, sino que, por el contrario, el neoliberalismo y sus medidas de privatización conllevan una agudización y ampliación de la problemática social, causando graves inconvenientes, agudizando los problemas que antes existían y sumándoles a éstos otros de mayor alcance y envergadura, que antes se desconocían, a la vez que fomentando e incrementando el nivel de hostigamiento del Estado contra la población.

Ya se ha anunciado y reiterado el inicio de paros nacionales y locales o regionales del transporte público, lo que ha de empezar a partir de fines del primer mes del año que se inaugura y continuarán, según los dirigentes gremiales de los choferes, hasta que el problema sea resuelto con el establecimiento de un subsidio del transporte público por parte del actual gobierno, lo que, de hecho, sería una admisión, aunque Leonel Antonio Fernández Reyna y el Pálido no lo quieran, de que su plataforma neoliberal es incompatible con la situación de los países atrasados y en vías de desarrollo, como la República Dominicana.