Política de empobrecimiento y política de represión
 

La desprotección y el daño que ha traído consigo la situación económico-social de las masas populares, que ha aumentado el número de pobres de manera escandalosa a partir de la instauración definitiva del neoliberalismo, trajo consigo también, de nuevo, las acciones extrajudiciales de la Policía Nacional convertida en escuadrón de la muerte bajo la consigna de “mano dura” y la figura del intercambio de disparos para justificar las muertes a mansalva de la población, y esto es así, porque hay una íntima relación entre política policial represiva y política económica antipopular y antinacional.

Sin embargo, habiéndose celebrado e instigado la orgía de sangre, el 31 de diciembre del año 2006 fue publicada, por cierto, en forma taimadamente discreta, bajo el título: “Difieren sobre intercambio de disparos”, una encuesta hecha por la misma prensa venal y amarilla, en este caso el periódico “Hoy”, en donde se afirma que: “Es extraordinariamente mínima la cantidad de ciudadanos que apoyan los intercambios de disparos entre policías y delincuentes porque terminan en muertes”, y además señala que la mayoría de las personas está de acuerdo con que la policía vigile, aprese y someta a la Justicia a los delincuentes, es decir la población rechaza lo de “mano dura”, lo de otro Trujillo para resolver los problemas que la aquejan, y en cambio, reclama institucionalidad y respeto a las libertades y derechos. Este es un ejemplo de la trascendencia de la incorporación de la población a la democratización del Estado y la vida nacional, y un pescozón sin mano a los que se oponen a ella. Debemos tenerlo presente.