CARLOS DORE EL HOY CONFESO AGENTE DE LA AID Y DE LA CIA Admite pandilla revisionista del p“c”d colaboró y se arrodilló pactando con la dictadura yanqui balaguerista de los 12 años traicionando al pueblo dominicano y al movimiento revolucionario
El archirenegado revisionista y actual agente de la CIA y la Agencia Internacional de Desarrollo (AID), convaleciente de un infarto cerebral, previamente admitió (y ofreció pormenores) que el partido capitulacionista dominicano (p“c”d), del que fuera dirigente antes de ser disuelto cuando, al desplomarse el socialimperialismo, dejó de llegar la subvención para su mercenarismo, junto a la banda de oportunistas y revisionistas de Narciso Isa Conde y el Gordo Cuello, mantuvo una estrecha colaboración con el tirano alimaña Joaquín Balaguer y su régimen dictatorial y criminal de los 12 años, particularmente en el período de los primeros años de la década del ’70, cuando la dictadura yanqui-balaguerista lanzó la operación de aniquilamiento total, cabal y completo de todos los focos de resistencia política con carácter revolucionario, a través de la Banda Anticomunista del general de horca y cuchillo Enrique Pérez y Pérez, Ramón Pérez Martínez (alias Macorís, el Carnicero de Lyon), el capitán E.N. y de la P.N. Oscar Núñez y el hijo del general Braulio Alvarez Sánchez, hermano de Cuchito Alvarez Pina (Dugan), con lo que, de hecho, perpetraron aquellos renegados revisionistas una traición al pueblo y al movimiento revolucionario. En la raíz de los datos y la historia de alto interés que ofreciera ese architraidor y renegado revisionista Carlos Dore Cabral, funcionario íntimo colaborador del presidente Leonel Antonio Fernández Reyna, se destaca que los grupos de cubanos allegados a Fidel Castro, como el llamado comandante Barba Roja de apellido Piñeyro, Omar Córdova, que hasta pocos meses atrás fue Embajador de Cuba en República Dominicana, así como personal de la Casa de la Cultura, entre ellos el historiador Eusebio Leal y Osvaldo Cárdenas (Osvaldito), en estrecha e íntima colaboración con el architraidor Juan Bosch, fueron los que propiciaron el acercamiento e incorporación del partido capitulacionista dominicano (p“c”d) al gobierno lacayo y criminal de la dictadura yanqui-balaguerista de los 12 años, o sea, del 1966 al 1978. Se recordará, que al momento en que el tirano alimaña fuera derrotado en las elecciones del 1978, donde se le hicieron fracasar sus maniobras fraudulentas que lograra realizar exitosamente en otras varias ocasiones, tanto el archi-traidor y agente informante de la CIA y el Departamento de Estado norteamericano (como confirman los papeles desclasificados ya de los archivos de esos organismos), Juan Bosch Gaviño, al igual que el partido capitulacionista dominicano, se pusieron de parte del tirano alimaña y demandaron una junta cívico-militar con Balaguer a la cabeza, para que siguiera éste en el Poder, y se le evitara al país-pueblo dominicanos, supuestamente y a título de chantaje, un inevitable baño de sangre que el régimen derrotado estaba dispuesto a efectuar, según conjeturaban, posibilidad ésta que, extrañamente, en ocasiones anteriores descartaban cuando en realidad dicho baño de sangre estaba montado y programado por parte del tirano alimaña. Puras patrañas de la magdalena de pelo blanco y fundador del Pálido y de sus íntimos aliados, los renegados revisionistas del partido capitulacionista dominicano (p“c”d). Las confesiones de Carlos Dore Cabral quedan como testimonios propios de un inculpado a manera de autoconfesiones suyas, por lo que, si fuera para definir si Carlos Dore Cabral y los del partido capitulacionista dominicano eran o no traidores y agentes del balaguerismo, sólo sería suficiente apelar a la máxima de: “a confesión de parte, relevo de pruebas”. Y las mismas fueron efectuadas por él en el curso de un debate entre él, de un lado, y el ultrarreaccionario cortesano de Trujillo y Balaguer, Ramón Font Bernard, que acusaba a la pandilla de renegados revisionistas del partido capitulacionista dominicano de habérsele arrodillado y rogado piedad del tirano alimaña, en tanto Carlos Dore Cabral pretendía demostrar que todo fue obra y resultado de la genialidad política de su partido capitulacionista dominicano (p“c”d), hoy disuelto sin pena ni gloria, y su grupo dirigente, por iniciativa del oportunista y renegado Orlando Martínez y la activa participación de José Israel Cuello (El Gordo), de Narciso Isa Conde y del mismo Carlos Dore Cabral.
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