Suprema Corte de Justicia reconoce y acepta como bueno y válido Recurso de Casación del Partido Comunista (PACOREDO) demandando justicia en contra de los asaltantes, depredadores, secuestradores y ladrones confesos de bienes y objetos del Partido en su antiguo local de la Padre Billini con Palo Hincado
La Suprema Corte de Justicia, aunque tal vez por no poder hacer otra cosa sin antes arriesgar colocarse totalmente de espaldas a la Constitución, que consagra el derecho a la libre asociación de los ciudadanos con fines lícitos y pacíficos, no importando la naturaleza del tipo de asociación, ya sea de carácter doctrinario, filosófico, político, jurídico, deportivo y hasta religioso, o de cualquier matiz fantástico-mágico-religioso, según hace poco pudimos lograr obtener, emitió la sentencia de dicha superior y máxima instancia judicial en el país, acogiendo la instancia de nuestro Partido Comunista (PACOREDO) recurriendo en casación la descabellada sentencia emitida por un Tribunal de Primera Instancia y otro de Apelación, en la que se dejaba impune el asalto, secuestro y robo (hecho admitido por los acusados, Domingo Antonio Muñoz Acosta, Domingo Octavio Muñoz Hernández y Amado Constantino Féliz Caba, además de éstos pisotear todo el andamiaje jurídico-legal vigente respecto a los derechos de alojamiento), de objetos y bienes de valor propiedad del Partido Comunista (PACOREDO) y sus ciudadanos integrantes de dicha organización (asociación política libre y voluntaria, conforme lo establece la Constitución), así como ostentadores de representación personal de la misma. Lo peor de todo, en la arbitraria e injusta sentencia recurrida en casación ante la Suprema Corte de Justicia, es que representa una verdadera infamia y dechado de incompetencia jurídica puesta en práctica para desconocer los derechos ciudadanos en acto infame discriminatorio por razones ideológicas y persecución política de los jueces, dándole impunidad al robo, secuestro y al abuso descomunal, así como amparando y promoviendo delitos y transgresiones al derecho bajo todas las formas, aún cuando los mismos señores acusados ya mencionados aceptan y reconocen haber efectuado los hechos, así como poseer esos bienes y objetos de valor de nuestra asociación política e ideológica o doctrinaria, que es la organización conocida por todo el mundo en el país como el Partido Comunista de la República Dominicana (PACOREDO). Nuestra instancia, formulada a través de nuestros representantes jurídicos, recurriendo en casación la mostrenca sentencia de la Décima Cámara Penal del Juzgado de Primera Instancia del Distrito Nacional y de la Primera Sala de la Cámara Penal de la Corte de Apelación de Santo Domingo, depositada en octubre del 2002, fue acogida por la Suprema Corte de Justicia por reposar en base legal y ser hecha (la apelación) en tiempo hábil, lo que se recoge en la sentencia dictada por la Suprema el 13 de octubre del 2004, y publicada en el Boletín Judicial No. 1127 de dicho mes; sentencia que el aparato administrativo-burocrático de la Suprema Corte de Justicia, en manos de un personal, compuesto en su mayoría por ciudadanos policiales y militares o ex-policías y ex-militares, como es el ex-general de la Fuerza Aérea Dominicana, Pablo Garrido, se habían atrincherado para, por medio de su control interno de esa estructura burocrática, mantenerse negándonos que la Suprema había conocido y dictado sentencia al respecto. Lo cierto es que, al fin y al cabo, obtuvimos la sentencia favorable de la Suprema Corte de Justicia acogiendo nuestra solicitud partidaria de casar la sentencia y empezar de nuevo en otra Corte de Apelación, para lo cual fue asignada la Corte de Apelación de San Pedro de Macorís. Para el presente, estamos procediendo a poner en marcha el conocimiento, ante dicha Corte, de nuestra demanda de justicia, al estar amparadas nuestras existencia y actividades, en la Constitución, en la realidad de la existencia de nuestro Partido Comunista de la República Dominicana (PACOREDO), de lo que existen más que abundantísimas evidencias de hechos y realidades, como son, ante todo, nuestro periódico “¡Despertar!”, nuestra revista “El Comunista”, conforme a la Ley de Expresión y Difusión del Pensamiento, así como en más de 20 programas emitidos por la radio nacional y nuestra emisora en Internet, medio éste a través del que emitimos nuestra versión digital de “¡Despertar!” y de otros medios paralelos con los que el Partido Comunista de la República Dominicana (PACOREDO) amplía y detalla sus propuestas programáticas políticas y sociales, así como muy especialmente de carácter doctrinario, adherido y alrededor de la bandera del materialismo dialéctico y del materialismo histórico, base de sustentación de la doctrina científica del comunismo.
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