¿Por qué el Miuca designará a Guillermo Moreno García que jamás ha sido de izquierda como su candidato?

Su meta es que Leonel lo acoja si logra reelegirse
 

En la capciosa trayectoria del aquelarre abigarrado, ensalada de renegados oportunistas y aventureros o molote de fracasados, si no amasijo informe e indefinido, que compone lo que se designa con el nombre de la falsa izquierda, una tajada suya, queriendo dejar demostrado estar dispuesta a entrar en todas, como prostitutas que se acuestan con Villega y todo el que llega, dio el paso de ver qué le podía salir con el muy controversial general retirado Pedro de Jesús Candelier Tejada, pero en realidad lo que buscaba ese sector era dejar establecido que, si el Miuca no le secundaban al hijo de calié en San Francisco de Macorís, que es el mequetrefe Guillermo Moreno García, se irían hasta con Candelier. A ese Guillermo Moreno García, que es pagado por los Hazoury y Subero Isa (este último, que se ha autodefinido gerente-garante de las inversiones de los monopolios extranjeros en el país), nadie le conoce actitudes de izquierda, sino de clerical de Agripino Núñez y del mismo Cardenal desde la Putamaima.
Los protagonistas de las escenas y episodios de coqueteo con Candelier, no son otros que los convictos y confesos traidores, por un lado, el agente doble y espía de la CIA, Fidelio Despradel Roque, y Miguel Muñiz, un tipejo vulgar y aventurero del que el mismo Fidelio Despradel Roque resalta que sus méritos son el haber sido parte y protagonista de la nefasta Conferencia Hilda Gautreaux. Así como Manuel Salazar quien, por su parte, es un lumpen alcoholizado y canalla, que se fraguó en el MPD, donde fuera dirigido por ese Miguel Muñiz, entre otros, pasando a ser parte del partido contra el trabajo (pct) y del Miuca, cuando ya el MPD está deshecho y sus ratas aplicaron la consigna: barco que se hunde, ratas que lo abandonan; centro de prostitución política (el Miuca) y albergue de los que postulan el indiferentismo ideológico, como una variedad oportunista de la prostitución ideológica y el rastrerismo político más infame y vil.

Esos grupos dicen que han escarmentado y aprendido de la amarga experiencia del pasado, aunque no explican qué entienden ellos por esa tal amarga experiencia suya. Parece ser que, en realidad, lo que buscan esos grupos es hacerse potables y aceptables para el sistema; y no tienen ni conciben, en su nuevo presupuesto político, como amarga experiencia el error de querer ser, desde el lejano pasado, apéndices de la burguesía social-reformista y pretenden, con Moreno García, que es palidista, de los de Aura Celeste Fernández, involucrarse en un próximo gobierno de Leonel Antonio Fernández Reyna, en caso de que éste salga reelecto en el 2008.

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