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Mamotreto Constitución Reformada por Leonel Antonio Reyna y su jauría Su esencia y contenido es la negación al reconocimiento del ciudadano como hombre libre que pueda decidir su destino
Si había de por medio una razón diferenciadora de la situación de Honduras y su mamotreto de Constitución retardataria, y la que a partir del 1996 se precipitara a ser elaborada en nuestro país, República Dominicana, dicha diferencia viene siendo borrada por la mancuerna del subyugamiento de país-pueblo dominicanos que son la Iglesia Católica-Vaticano, el imperialismo norteamericano y la barra que los une, la asquerosa oligarquía del patio, a través de un sistematizado programa de corrupción que aplican los componentes de la mancuerna de marras, consistente en buscar la desarticulación del proceso histórico que aquí la población había venido protagonizando, aún en zigzag, en avances y retrocesos, desde la desarticulación de la dictadura de los Tujillo en el 1961, en aras del logro de nuevas y mayores conquistas económico-sociales y políticas. El núcleo básico de esa labor contrarrevolucionaria, es domesticar y hacer dóciles e insensibles a las masas respecto a los procedimientos que se aplican para excluirlas y alejarlas de todo cuanto ataña y tenga que ver con sus derechos democráticos a la luz de la autodeterminación, como de la soberanía nacional y estatal. Como es ostensible ante los ojos y la mirada más torpes, todo lo que sea derechos y conquistas de carácter social y político para el pueblo dominicano, viene siendo constantemente socavado y vulnerado, conforme a los planes sistematizados que al respecto diseña y aplica la mancuerna imperialismo norteamericano-Iglesia Católica-Vaticano, con la oligarquía retrógrada como barra que une y sustenta ambos extremos que comparten entre sí objetivos comunes, al servicio de cuyos planes y programas se han colocado, sin ropajes ni medias tintas, los corruptos partidos del sistema del Pálido-Pelegato, los Perros de Peña Gómez, Rafael Hipólito Mejía o Miguel Vargas Maldonado y los seguidores del tirano alimaña del Partido Reformista Social Cristiano, que se someten a los desmanes y chantaje de la Iglesia Católica-Vaticano. Y todo esto que afirmamos está corroborado y comprobado en forma palmaria, o sea, palpable, en el nuevo mamotreto de Constitución Reformada preconizada por esa vergüenza para la vida republicana que es el disoluto y podrido, corrupto y corruptor, sanguinario, depravado, cínico, indolente y asesino desalmado que es Leonel Antonio Reyna. De su proclamada revolución democrática, que encabezaría en el país, nunca antes vista en República Dominicana, como cínicamente se jactaba en forma extraña y dando indicios sospechosos de estar fuera de sí, ha resultado el actual mamotreto abortado de su infértil bajo vientre corrompido. O bien, en ejemplo inigualable de cantar como gallo y poner como gallina. Lo que este mamotreto de Constitución significa es que los ciudadanos hemos sido capados y marcados como siervos y súbditos del Poder explotador, opresor y parasitario de la mancuerna imperialismo norteamericano-Iglesia Católica-Vaticano y su barra de sostén, que es la oligarquía, que ha tomado la dirección de los tres archi corrup-partidos del sistema, lo cual resulta de que los ciudadanos no cuentan como protagonistas ni fuente de Poder de los órganos del Estado, sin tener facultades algunas para obtemperar por cuestiones concernientes a la constitucionalidad; todo lo que significaba idea de conquistas al respecto quedan anulados, y descartados así los derechos ciudadanos, que en general han sido reducidos constitucionalmente en forma irreversible, según sus autores, como se jactara de vociferar esa rata despreciable del bajo mundo de las bancas reales, de los turbios juegos de azar y de la especulación que, en testimonio de la pestilencia y el vaho de pudrición imperante en el Congreso Nacional, es el flamante Presidente de la Cámara de Diputados, Julio César Valentín, que esconde sus miserias humanas ocultando y avergonzándose de su real condición y preferencia sexuales, esperándose que un día tenga, como excepción, por lo menos la voluntad varonil de auto-confesarse y salir del closet como el otro que, al derramar tantas lágrimas ante la Omara que, en su "down" depresivo pidiera como remedio, pensamos que por fin se iba a atrever a actuar con responsabilidad y dejar de ser crisálida para convertirse en mariposa, como gusano alado de vistosos colores pero de tan efímera como fugaz existencia superficial y pasajera; pero, ¡qué va, ‘ombe, qué va!, se trata de un adicto a las pesadillas mentales que le turban y le deprimen, obligándole a la dependencia forzada de los fármacos siquiátricos contra traumas, trastornos y catástrofes por stress profundos y estacionarios.
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