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Pinceladas sobre Leonel Antonio Reyna Carece de formación para bien interpretar a Maquiavelo
Leonel Antonio Reyna, al guiarse por el maquiavelismo no digerido, ni mucho menos válidamente actualizado, ha terminado haciendo un embarre de excrementos, convirtiendo el Poder del Estado Nacional dominicano en un narco-gobierno, en el que, predominando la corrupción, es un corrup-gobierno; como en su seno, sus procedimientos, su metodología, son los de las peores crápulas antisociales, es un gobierno de delincuentes; Leonel Antonio Reyna, dada su inocultable in-formación cultural y respecto al mundo del conocimiento en cuanto a los pilares de la doctrina de Nicolás Maquiavelo, respecto al Poder y al Estado Nacional, jamás ha podido percibir que el elemento históricamente más sobresaliente de dicha doctrina es que la sociedad no se desarrolla por voluntad de ningún dios, sino en virtud de causas naturales, que radican en su propio seno y entorno. Que las fuerzas motrices de la historia son "el interés material" y la fuerza. Y que el Estado Nacional, para sobrevivir, debía, como cuestión fundamental, en la que está envuelto hasta su propio derecho a la existencia, el liberar a dicho Estado Nacional, a como diera lugar, de las conspiraciones intestinas de las fuerzas feudales que representa la Iglesia Católica. Y todo ello, punto por punto, ha sido transgredido, por culpa de su propia in-formación, de parte de Leonel Antonio Reyna, al que, condescendientemente, hemos de reconocerle su condición de ignorante, aunque, presuntuoso y presumido, como se puede comprobar con toda precisión y claridad cuando, como un imbécil y cretino, se ha venido empeñando, con un despliegue que da escalofríos de adocenamiento servil, en sobornar, trasegándole millones y millones de los fondos y de la actividad del Estado Nacional al máximo representante de la conspiración retardataria feudal, que es el parásito en el seno del Estado, el alias Cardenal católico-cristiano y vaticanista, apostólico y romano, Nicolás de Jesús -Hildebrando Borgia- López Rodríguez; y con ello Leonel Antonio Reyna desconoce hasta la necesidad de la soberanía del Estado Nacional, colocando a éste en la condición de siervo sumiso de las fuerzas feudales-esclavistas y parasitarias de la Iglesia Católica-Vaticano, lo que de hecho es equivalente a decretar su muerte. Contrario a cualquier falsa percepción, las escenas que viene montando la Iglesia Católica-Vaticano con su Cardenal y su Episcopado encabezándola, dizque de disgusto con el disoluto Leonel Antonio Reyna, es el resultado de que el insaciable parásito y vividor que es el Cardenal y su Iglesia Católica, están exigiéndole que asuma y se comprometa a financiarle y cubrirle una proyectada empresa comercial, mediante una ley, en la que el Estado Dominicano asuma el costo total y el financiamiento de la construcción de un majestuoso mega-centro de brujería católica en Bayaguana, por Monte Plata, llamada Catedral del Cristo de los Milagros. Lo que sería otro punto de partida de una cadena interminable de obras suntuosas que, día tras día, los pervertidos curas católicos irían presentando para que sus gobiernos delincuentes, corruptos y criminales, como el actual, obliguen por ley al pueblo -con impuestos y dinero extraído de su propia sangre- a costeárselos. Esta es la causa, y sin engaño, por la que el parásito Nicolás de Jesús -Hildebrando Borgia- López Rodríguez, al igual que todos los obispos, no asistieran a felicitar ni a celebrar con Leonel Antonio Reyna su último oficial cumpleaños en el Palacio Nacional. Leonel Antonio Reyna, como lo confesara su ministro de Hacienda (aparte del presupuesto de educación del Estado, que es íntegramente manejado por la Iglesia Católica de acuerdo con la aceptación por parte del ilegítimo, inconstitucional e ilegal Concordato, lo que vendría ocurriendo desde el 1954), el llamado "Momolio" Vicente Bengoa Albizu, el gobierno le entrega otros 120 mil millones de pesos a la Iglesia Católica-Vaticano, que es poco más de un tercio del total del presupuesto nacional, en lo que, a nuestro entender, se incluye lo de la casi totalidad del Presupuesto de Salud Pública, así como otros capítulos especiales ocultos. Y, en definitiva, esto sumado con el presupuesto de educación y lo que entrega a la Iglesia Católica por el Vicariato Castrense y el Patronato Nacional San Rafael, a la Iglesia Católica va a parar cuando menos el 66% del Presupuesto Nacional. Como resultado de la percepción que Leonel Antonio Reyna posee de los asuntos de Estado, que es reflejo de su pleno aprendizaje y adhesión de los conocimientos directos y empíricos provenientes de su experiencia existencial en los ghettos neoyorquinos en EE.UU., y aquí en Villa Juana y Ensanche La Fe, como Nicolás Maquiavelo habla de la contradicción insalvable e inevitable entre las clases dominantes y la población en el marco del Estado Nacional, Leonel Antonio Reyna interpreta unilateralmente, dado lo que parece una dolencia por analfabetismo funcional, que debe llevar a cabo la política terrorista de Estado de la carnicería de la gente de la población que ya alcanza el astronómico balance de los ejecutados de 20 mil y más. Y como se trata de gente del pueblo, y éste es el enemigo natural de las clases gobernantes, según Nicolás Maquiavelo, Leonel Antonio Reyna, por ignorante y perverso, ha entendido, que esa carnicería él no tiene por qué mencionarla ni a ella referirse, ya que es el resultado del cumplimiento del deber del representante de las clases dominantes y gobernantes, tanto burguesas como feudales, y de la Iglesia Católica-Vaticano en particular. A las bastardas ambiciones, las bajas pasiones y el desbordamiento de los instintos corrompidos en su pueril ejercicio del Poder les ha otorgado patente de corso. Sus comisiones, su patrimonio personal y el monto de sus bienes amasados, los coloca en el rol prioritario de sus necesidades personales. Parece que quiso hacer acopio de las experiencias del lavado durante el gobierno del Perrodé Salvador Jorge Blanco y de Hatuey Decamps. Las anécdotas y las informaciones dan cuenta de que Hatuey Decamps fue quien le diligenció al fallecido gran capo colombiano, Escobar Gaviria, obtener el visto bueno para llevar a cabo un acelerado lavado, a través de la banca nacional dominicana. Habrían sido dos flamantes banqueros cuando menos y un próspero casa cambista los premiados con esa próspera empresa, la que hacía que, cuando Hatuey Decamps irrumpía en el despacho del corrupto Salvador Jorge Blanco, éste le respondía inicialmente el saludo, y de inmediato le reclamaba, antes que cualquier otra cosa de Estado: entrégame lo de mi comisión, que no quiero cuentos. Fue precisamente cuando ya en los finales del narco-gobierno Perrodé jorgeblanquista y terrorista, en el que Hatuey Decamps actuaba junto con Rafael Flores Estrella a sus anchas, el gran capo de la droga colombiana se sintiera acosado por la persecución del DEA y, entrando en desesperación, ordenara que le fuera regresada la voluminosa cantidad de millones de dólares que había hecho llegar, con anuencia oficial, a la República Dominicana para ser lavado. Así, uno de los banqueros, de la prosperidad más absoluta se precipitó a la quiebra, puesto que Escobar le hizo saber que tropas de sus sicarios más aguerridos habían entrado al país y esperaban una orden suya, y el banquero debía devolverle los tantos millones que tenía del capo, y así, sin esperar, lo hizo; aún todavía, ese ayer próspero banquero anda en un vía crucis ante los tribunales dominicanos, por demandas de estafas y abusos de confianza de los tantos clientes que dejó guindando para cumplirle a Escobar Gaviria, que no se andaba con rodeos con su negocio. El otro banquero vendió su supuesto próspero banco, así como una majestuosa empresa en que editaba un vistoso diario, que tenía como nombre algo alusivo al ciclo de cien años. Hoy es embajador de Leonel Antonio Reyna en un país vecino de los EE.UU. Pero el casacambista terminó ejecutado por los alrededores de la Charles De Gaulle, por lo que Vincho Castillo acusó, en conocimiento de las jugadas que habían de por medio, a Hatuey Decamps.
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