Todo lo que hace y urde este gobierno es contra el país y los derechos del pueblo trabajador
Leonel Fernández y la verdad de su viaje a Europa
Del Decreto 21-98 al desalojo de la población dominicana del Valle de Oviedo para su entrega por el gobierno dominicano como partida inicial al proyecto de despojo de las tierras dominicanas para dárselas a los haitianos
Oviedo-Pedernales seleccionados para convertirlos en zona de "refugiados" haitianos
No fue nada casual que coincidieran en la fecha el asalto policíaco-militar, ordenado por Leonel Fernández y su claque, contra la Liga Municipal Dominicana y el Senado de la República con el intento de parte del mismo gobierno de desalojar a los dominicanos que viven y trabajan durante más de 100 años en lo que se conoce hoy como Oviedo, municipio perteneciente a la Provincia de Pedernales en la región fronteriza con Haití.
El gobierno de Leonel Fernández que efectuó, en la persona de este mismo, un tour turístico vende-patria por Europa, concurrió a visitar exactamente los centros europeos que más empecinadamente pujan para la fusión e integración, buscando hacer desaparecer la nación dominicana, con Haití y los haitianos. En esto no hay nada casual ni fortuito.
No por casualidad, en Francia, la funcionaria que lo recibiera inicialmente en el aeropuerto fuera la Secretaria de Turismo; en esto el gobierno francés demostró tener una irónica como muy exacta evaluación sicológica del visitante, lo mismo que la manera intranscendente y sin protocolos con que Chirac, presidente imperialista francés, lo recibiera; en verdad el personaje no se merecía otra cosa y los dominicanos (haciendo un caso de excepción) no tenemos por qué sentirnos ofendidos, pues en último caso el clon no es dominicano tampoco.
Aunque se hiciera el montaje desde la prensa amarilla de que Leonel Fernández no había estado de acuerdo con programas económicos conjuntos con los haitianos, según exigen sin pudor, escrúpulos ni respeto los círculos imperialistas gobernantes de Francia, la realidad es otra terriblemente cruel y monstruosa que los dominicanos deben conocer, y sobre todo, deben conocer los que como una muralla viviente residen tanto en la región fronteriza como en las zonas aledañas, resistiendo bajo la tempestad la avalancha de los haitianos que, con la complicidad hasta de altos mandos militares y policiales dominicanos, invaden la República Dominicana ya no en forma pacífica del todo.
Leonel Fernández, a quien su mismo Secretario de Interior, el muy conocido en su oblicuidad Blanco Fernández, con pinceladas propias de un maestro en el oficio, ha pintado como un gran irresponsable, carente de estatura de estadista, huérfano de firmeza y carente de claridad, pero así de vacilante, cargado de bajas pasiones y capaz de cualquier cosa para no enfadar a sus amos, según se desprende de sus palabras de que él y sólo él (¿quién es Blanco Fernández?) sería el responsable de los últimos bestiales atropellos que cuentan entre sus capítulos la carnicería de los barrios populares previa a los días del 25 y 26 de enero, hecha por la P.N. y creada esa carnicería como proscenio al espectáculo final, siempre con el eficaz y nunca cabalmente ponderado papel de la prensa amarilla, así como en haber lanzado y militarizado todo el país.
¿Acaso dio un relampagueante efímero golpe de Estado Ramoncito Blanco Fernández? Hasta donde sabemos de vivencias propias en el terreno de los hechos y como co-protagonistas, Manolo Tavárez Justo lo puso en lista negra en el "14 de Junio" en 1962 por su comprobada condición de DNI del gobierno de facto del Consejo de Estado en 1962, pero desconocíamos hasta ahora de sus dotes bonapartistas, aunque sospechábamos de sus cualidades de Fouché que, no hay dudas, engalanan su gris persona.
Bueno. La verdad es que no hay dudas de que la carnicería de los barrios del país y sobre todo de la capital efectuada por Sanz Jiminián, junto a los actos inconstitucionales de cerco al Congreso, violentando su libertad e independencia, contra el Senado y la Liga Municipal Dominicana, así como pisoteando la Constitución de la República pretendiendo convertir otra vez a los ayuntamientos en rehenes del gobierno y del pestilente reformismo-balaguerista, buscaron crear una cortina de humo para asestar un golpe mortal a la nación dominicana al pretender echar de su terruño de 500 mil tareas (medio millón de tareas), aproximadamente unos 300 kilómetros cuadrados de tierra, a los pobladores del municipio de Oviedo, que son dominicanos que allí viven trabajando y soportando inigualables adversidades. El gobierno dispone el desalojo de todos los pobladores de Oviedo como paso previo para traspasar dichas tierras para que sean propiedad y habitadas por las emigraciones masivas de haitianos, creándose así en forma fatal la llamada zona de refugiados haitianos dentro de República Dominicana que reclaman la ONU, Francia, Italia, Canadá, la Iglesia Católica, El Vaticano y los EE.UU.
Hace un año que este funesto gobierno que preside el señor Leonel Fernández adoptó la medida de, mediante el decreto 21-98, derogar las estipulaciones que prohibían la venta de terrenos nacionales a extranjeros sin previa autorización directa del Poder Ejecutivo.
Esa disposición de Leonel Fernández corroboraba la tesis que sustentábamos de la no confiabilidad en el sujeto, dado que su cuadro indica que es afectado de un complejo y muy profundo síndrome de pérdida de identidad nacional total, una vez que todo él es el exponente del nocivo influjo cultural USA en un emigrante marginal procedente de un núcleo des (o) in-formado y que, para su desgracia como ser humano, cae y se acaba de des-formar en los ghettos de Harlem, el Bronx, etc., lo peor de Nueva York.
La etología, como ciencia que estudia al hombre en su formación cultural (costumbres) tiene reglas y leyes bien claras y precisas al respecto. Un conglomerado humano no tiende a superar prácticas culturales de sub-desarrollo ni de bajo perfil en su autoestima si su mando cae en manos de una persona que carece de las cualidades que identifican al grupo nacional, sufriendo, en cambio, graves efectos de desmoralización que acentúan las malsanas costumbres en ese conglomerado.
El decreto 21-98, del cual advertimos con perspicacia y rapidez, nos ponía sobreaviso de que este gobierno antinacional se aprestaba a lanzar la más feroz ofensiva contra los bastiones de la nacionalidad dominicana en el Sur profundo y cuyo objeto no es otro que favorecer los planes de dominación haitiana, conteste lo dispuesto por la Comunidad Económica Europea, la Iglesia Católica y el imperialismo USA.
Hace tiempo que a través de la ONU éstos han estado exigiendo, mediante chantajes y extorsión como otras formas de presión, que en la República Dominicana se cree una zona de refugiados que albergue y concentre inicialmente cuando menos 500,000 (quinientos mil) haitianos.
La provincia de Pedernales delata una de las más fuertes presencias de haitianos, en donde además la Iglesia Católica y el imperio mercenario del Vaticano, con sus obispos y gran parte de su clero, entre los que se destacan a Mamerto Rivas, Grullón Estrella (el obispo de los condones), el sospechoso de cuanta debilidad pueda atribuirse al ser humano, conocido como Avelino, el oficial militar (castrense) padre Castillo de Barahona, etc., Radio Enriquillo y demás medios e instrumentos suyos, operan frenéticamente noche y día contra la dominicanidad, exigiendo que se les dé la nacionalidad dominicana a cuando menos un (1) millón de haitianos para empezar a resolver "su" asunto.
La emisión del decreto 21-98, junto con el famoso de deforestación total oficializada, el 319-97, lo catalogamos como el tiro de gracia y el fusilamiento de la nación dominicana, respectivamente. Y ya se está viendo por dónde andamos o por dónde nos están llevando las alegres actuaciones de Leonel Fernández y su clan gubernamental.
Y ya el paso del desalojo de todo lo que huela a dominicano de una extensión de más de 300 kilómetros cuadrados en Oviedo, que es el valle en que se producen los víveres y granos de alimentación de la población de esa Provincia, pasa de la palabra a los hechos el plan por haitianizar la República Dominicana y la consiguiente destrucción de ésta.
Anteriormente, Peña Gómez era la espada que blandían los enemigos europeos y la Internacional Socialista, como instrumento del imperio-capitalismo norteamericano y europeo, para diezmar la confianza y la fe de los dominicanos en su Patria; pero ahora tienen a Leonel Fernández y su corte de desclasados y buscavidas, a los que el pueblo llama denotándolos con la sencilla expresión de "come-solos", como su instrumento principal para sus nefastos fines, y por ello es significativo que, habiéndose alejado el PRD, aún fuera momentáneamente, de los planes de fusión con Haití, sea Peña Guaba -el huevo de serpiente- quien se haya mostrado desaforadamente vendido a Leonel Fernández, respaldando al traidor y corrompido inescrupuloso Peguero Méndez. Se trata de que aúnan esfuerzos y empeños los anti-dominicanos en contra del pueblo y del país.