Comisión Cámara de Diputados compuesta por Kasse Acta y la gentuza del Miuca-pct se suma a banda que apadrina intervención y base militar yanqui en Monte Plata
Hace poco la prensa amarilla dio informe de una vergonzante y vergonzosa comisión de la Cámara de Diputados que, violando la Constitución de la República, se hizo presente en la base militar norteamericana de Monte Plata, bajo el argumento de que ellos "concurrían como comisión de la Cámara de Diputados para conocer de manera directa lo que hacían las tropas norteamericanas en Monte Plata".
Resulta más que escandaloso ese planteamiento contentivo en la información de marras por parte de la susodicha comisión.
Hasta prueba en contrario, carece de asidero jurídico y constitucional y ni qué hablar desde el punto de vista del derecho a la autodeterminación y de la soberanía nacional, la actividad y la integración de una comisión de flamantes diputados para ir a indagar y dar su anuencia a la forma y los métodos con que las tropas invasoras norteamericanas llevan a cabo su infame acción imperial y colonizadora.
Tampoco pensábamos que era posible que gente que se diga dizque revolucionaria o representante de corriente "socialista" o "comunista" alguna, como son los del pct y Chaljub Mejía, entiendan que una comisión de diputados puede actuar al margen de lo estipulado por la Constitución.
No otra cosa significa ir en comisión a ver lo que hacen los invasores norteamericanos en Monte Plata. Independientemente de lo que hagan y de lo que digan que van a hacer, lo cierto es que su presencia como fuerza militar extranjera en suelo nacional es violatoria de la Constitución y san se acabó.
En su Art. 3 ésta es más clara que el sol: " ninguno de los poderes públicos organizados por la presente Constitución podrá realizar o permitir la realización de actos que constituyan una intervención directa o indirecta en los asuntos internos o externos de la República Dominicana o una injerencia que atente contra la personalidad e integridad del Estado y de los atributos que se le reconocen y consagran en esta Constitución".
¿Quién le da facultad a una comisión como ésta o de cualquier otro tipo para santificar una comprobada invasión al país?
¿Quién faculta a Kasse Acta, dirigente de los traidores boschistas en el Poder, a considerar, al margen del Art. 3 de la Constitución, la presencia de tropas yanquis en el territorio nacional?
¿Quién faculta a una sarapatrosa diputaducha de mala muerte por San Cristóbal a abrogarse similares facultades?
¿Quién se lo da a una prostituta política llamada Virtudes Alvarez a hacer lo mismo?
El Art. 3 de la Constitución es bien claro y específico al respecto.
Esa comisión estaba presidida por el mongoloide dirigente del partido traidor, partido boschista gobiernista, Rafael Kasse Acta, por una enfermerucha de San Cristóbal de apellido Mejía que el corrupto Peña Gómez, en su labor de desmoralización, erigiera a candidata a diputado por esa afrenta a la democracia que se llama PRD, así como también por la buscavida oportunista, la dientúa Virtudes Alvarez, vergüenza de la mujer dominicana, y sobre todo de la mujer de los barrios que lucha con honradez y honor por la superación.
Lo peor del caso es lo que esa comisión declaró a la prensa, y en fotografía que aparece en las páginas de la letrina amarilla Hoy, se ve claramente que el coronel de las fuerzas invasoras, no les permitió ni siquiera traspasar de la entrada.
Las declaraciones de la comisión de marras fueron con el sentido de que "habían comprobado que esas tropas norteamericanas estaban allí trabajando".
Pero, no sólo que no especifican trabajando en qué ni para qué sino que además con esas ridículas declaraciones, los integrantes de esa comisión de marras estaban violentando la Constitución y demostrando la ineptitud e incapacidad de tales legisladores para ser ejecutores de los postulados de ley esencial que encierra la Constitución, puesto que el Art. 3 de la Constitución no autoriza presencia de tropas militares extranjeras en el país, y tampoco autoriza a Poder alguno del Estado a que favorezca actos, acuerdos ni la presencia de tropas u organismos internacionales que pisoteen o desconozcan la integridad territorial, la soberanía nacional ni el principio de autodeterminación del pueblo dominicano.
Por tanto, la comisión no estaba facultada para ir a ver y comprobar y dar su visto bueno a la grosera forma en que se pisotea la Constitución de la República, ni mucho menos si la invasión se efectuaba con discreción o se hacía guardando ciertos pruritos, puesto que el deber de la Cámara de Diputados, igual que el de cada uno y todos sus integrantes, no es otro que perseverar íntegramente en el empeño por el cumplimiento de cada uno de los artículos que componen la Constitución de la República. Obviamente que el único sentido que hubiese tenido la comisión era ir a exigir, a nombre de la Constitución, el retiro inmediato de las tropas yanquis que pisotean así nuestra soberanía nacional y pisotean nuestra Constitución.
Ni el payaso Peguero Méndez, ni el corrupto y amoral presidente de la Cámara de Senadores, ni todos los senadores juntos, ni mucho menos el amasijo de canallas que constituyen la Cámara de Diputados, pueden ni tienen facultad para atribuirse el derecho de autorizar o dar su visto bueno para que alguien o fuerza militar alguna de cualquier país del mundo, bajo ningún pretexto o subterfugio, se haga presente en territorio nacional, a violentar la soberanía, la autodeterminación ni la integridad territorial.
Es claro y evidente que con esa visita, y bajo ese epígrafe, o sea, bajo esos alegatos, la comisión presidida por el mongoloide (retrasado mental), degenerado, apátrida, de origen árabe, Kasse Acta, así como la diputaducha Mejía de San Cristóbal y la dientúa, que es una vendida a la burguesía, que ejerce la prostitución política bajo todas las formas y en todos los confines del país, no hicieron otra cosa, con esa declaración y la visita en cuestión, que evidenciar que ellos son mercaderes que viven poniendo en pública subasta los artículos, postulados y derechos que consagra la Constitución de la República, con lo cual quedan de facto descalificados para ejercer la función de diputados, de congresistas, así como Ramón Alburquerque para ejercer la función de senador de la República.
Estamos ante un claro y contundente ejemplo más de que el Partido Revolucionario Dominicano, igual que el PLD y el Partido Reformista, o cualquiera de las instituciones que ha manipulado y manipula la burguesía a través de sus diversos representantes políticos, profesionales y religiosos, así como militares, están descalificados para representar los derechos del pueblo, y solamente califican para ser designados como traidores a la patria, y como auténticos y verdaderos vendepueblo y vendepatria.
El pueblo dominicano ya debe decir alto a tantas infamias y a tantas canalladas que ponen en práctica sus supuestos representantes legislativos y políticos, que realmente sirven los intereses mezquinos de la burguesía explotadora y opresora de la República Dominicana, así como el espíritu lacayuno, servil y entreguista de todos los círculos de apátridas que hay en el país ante los monopolios extranjeros.