Por qué los fui de la falsa izquierda se han hecho cómplices de la carnicería policial imperante

Es notorio que la falsa izquierda o fui de los Narciso Isa Conde y cía, de Chaljub y comparsa, junto con Fidelio Despradel y su claque, se hacen los chivos locos y nada dicen ni parecen preocuparse del rumbo que están tomando las cosas con la campaña vigente de la Policía Nacional de ejecuciones y fusilamientos a discresión.

Pero lo que hace más notorio todo esto es que la actitud cómplice de esa falsa izquierda o fui es que su silencio es producto del papel desempeñado en la elaboración de los planes represivos cuyos propiciadores esperan desarrollar hasta abarcar todo el campo de los derechos humanos y de las libertades democráticas, por parte de expertos cubanos, conforme a programas firmados por el gobierno de Leonel Fernández con Fidel Castro en su primera visita al país en la reunión de Caricom.

Los castristas del patio, igual que Fidel Castro y los cubanos, son por naturaleza mercenarios que andan en busca de un nuevo amo que les pague y con tal finalidad están dispuestos a llegar a cometer las peores de las infamias y canalladas.

En el asesinato de Lalito González, que era un prominente fui en Azua, hay indicios muy serios que dejan hasta a Candelier como sospechoso en esa acción criminal cometida con asechanza y alevosía por un agente de los servicios secretos de las FF.AA. Candelier primero declaró que todo fue producto de una discusión, lo que fue totalmente falso y; segundo dijo desconocer el paradero y la persona física del matador, lo cual también es falso. Ahí hay gato entre macuto.

No cabe la menor duda de que la corrupción ideológica de la falsa izquierda es capaz de empujarla, como se está comprobando, a pactar con los cuerpos represivos y sus acciones criminales de espalda a la Constitución y las leyes, en contra de las masas.

Lo de combatir la delincuencia, haciendo caso omiso de la de cuello blanco y corbata y de la oficial dentro del gobierno, se ha tornado en una vulgar coartada del gobierno y sus cuerpos represivos que no descartan crear cualquier tipo de situación que le permita continuar o escapar de tener que rendir cuenta pasando por la cárcel.