Los tres partidos del sistema que optan, con posibilidades de alzarse con la Presidencia de la República, tienen las mismas intenciones de proseguir aumentando la pobreza y la miseria de la gente del pueblo.

Ninguno ha dicho que restaurará las propiedades que este gobierno perverso le ha robado al pueblo, regalándoselas a los privatizadores que fueron los mismos que, desde el Estado, hundieron y empantanaron este sector de la economía nacional.

La argumentación de que con el festín de vaca muerta con que se depredaron las empresas estatales de valor, como la CDE y el CEA, de que, repetimos, con ese despilfarro se eliminaba la fuente de la corrupción, carece de veracidad, ya que ésta no descalifica una cuestión de naturaleza económica, por lo que dicha corrupción, tal y como hemos demostrado, se combate con voluntad y decisión políticas de aplicar las leyes al que agrediera o dañara o desviara el uso de esa economía para su provecho personal o particular. Es claro que al decir que el despilfarro de la propiedad estatal se lleva a cabo para eliminar el foco de la corrupción, están admitiendo que son representantes de la peor corrupción de todas, que es la que propicia la impunidad para los grandes delincuentes de cuello y corbata.

Con aquel argumento de la corrupción como omnipotente, realmente se está confesando ser parte del mal y carecer de la mínima intención y fuerza de voluntad para combatirla.

La miseria ha aumentado, la pobreza se ha enseñoreado en todo el territorio nacional, el país corre el peligro de la desintegración y la destrucción por culpa del neoliberalismo, la privatización y la entrega a la globalización. Si bien el PLD es el que ha encarnado esa política, no menos cierto es que los otros dos partidos (PRD y PRSC) lo han apoyado todo el tiempo, y son cómplices directos o por omisión.

La salud pública, representada por los hospitales públicos y la asistencia médica al pueblo, ha sido desbaratada, y los tres partidos y sus candidatos son responsables casi por igual, pero los tres tienen la misma postura al respecto, que es contraria al pueblo. Otro tanto pasa con la educación. La privatización, que va contra el pueblo, es el norte y el fin de PRD, PLD y PRSC.

¿Para qué votar entonces por sus candidatos?

¿Para qué hacerle el juego a uno de los tres si con eso corro el riesgo de hacerme igual a los otros dos?