Que alguien se apiade de Samaná

Que los perredé, empezando por Milton Ray Guevara, ya sí es verdad que la descuartizan

Durante su reinado como Senador por Samaná, el flamante ciudadano que responde al nombre de Milton Ray Guevara, no pudo hacerle más daño. Su perniciosa labor ahora es desde la Secretaría de Estado de Trabajo, desde donde ofrece mano de obra regalada al capitalista que quiera explotarla.

Claro, Milton Ray Guevara se hizo lacayo clerical y se dio un barniz académico para jamás bajar el lomo, y su vagancia, barnizada con esa simulada sonrisa que lo hace tan siniestro como mi pit-bull "Carnicero de Lyon", del que me digo dueño pero ni siquiera me le acerco a más de 1 metro de distancia, puerta de hierro y todo de por medio, nombró a una flamante y hermosa mujer de Sánchez como Gobernadora provincial. Los samanenses ya se sabe como están.

Secundó al sustituto de Angélica en la Sindicatura, el señor Virgilio Mercado. Y vaya usted a ver, ¿cuál transgresión a la municipalidad ha dejado de perpetuar? Ni en los bares quieren servirle pues, como nada, se va sin honrar la cuenta del aguardiente ingerido, inscribiéndose en lo que se conoce como fullería.

Milton Ray no tuvo empacho en contribuir a las sucias jugarretas del PLD en Samaná, como esa de la inauguración del tristemente famoso Aeropuerto de Arroyo Barril.

Pero claro que tenía que hacerlo si ese paso pusilánime le abría la puerta para que lo hicieran socio o bien visto desde el suculento megaproyecto del clan palidista. Y eso de venderse ¿no es tan propio como su mismo plasma, de los PRD tipo Ray Guevara?

Y no es que Samaná no tiene actualmente Senador. Este es del PRD. Su sobrenombre es Negrito. Canchanchán de Peña. Ahora bien, ¿cuántos informes descansan en manos del Presidente del Senado dando cuentas de sus turbias actividades con aquellos círculos de NY, EE.UU.?

En Samaná hay que nombrar un funcionario de Bienes Nacionales que empiece por auditar los libros de la "Asociación para el Desarrollo" que preside Pablo Mella y su grupo.

Que rápidamente quedará comprobado a quiénes se les pagó 2 y 3 veces una propiedad con la complicidad de Pablo Mella y sus socios; y aún más, a quiénes se les pagó más de una vez incluso y luego se les devolvió para que fuera vendida. En eso estuvo envuelta la difunta Picky Lora. Manos a la obra.

Por ejemplo, Pablo Mella le ha hecho donaciones privilegiadas a la familia Peña, que es la del actual Síndico, ¿por qué no indagar todo esto?

Si el gobierno de Hipólito Mejía tuvo el tupé de nombrar a Fitolo Lalane como Contralor General de la República, luego de su comprobada complicidad en la corrupción de lo de Arroyo Barril, así como en su siniestra labor usurera contra decenas de samanenses, sería bueno que se conociera la declaración de bienes de este flamante funcionario gubernamental. Sobre todo ya que, como hemos verificado, tan pronto llegó al gobierno está reabriendo las puertas de todos sus negocios ayer quebrados.