Hipólito Mejía acaba de elevar el porcentaje políticos corruptos del 99% al 100%

El ahora está incluido

Hipólito Mejía, que desde la oposición repitió un artículo escrito por el hermano del ex-fiscal Domínguez Brito en el periodicucho semanal de la Iglesia Católica llamado “Camino”, donde decía que todos los políticos eran corruptos a excepción de Leonel Fernández, porque Leonel Fernández le estaba dando una gran tajada del festín de los robos al Estado dominicano; resulta que ese Hipólito Mejía acaba de elevar el porcentaje de políticos corruptos del 99% al 100%.

Hoy en día, convertido en Presidente, ese Hipólito Mejía, exhibe una enajenación propia de un paciente del mejor y más elevado de los centros psiquiátricos.

Hace poco se hizo publicar una encuesta donde decía que más del 60% de los dominicanos apoyaba su gobierno.

En esa ocasión dijimos que esa encuesta se había hecho en los pasillos del Palacio gubernamental o en el seno de la familia de Hipólito Mejía, incluido el negrito William Mejía, que también es hijo suyo, aunque tenga una pinta diferente. El lector sabe cómo sucede eso.

Pero ahora vuelve y repite el señor Hipólito Mejía que él entiende que el pueblo dominicano no está inconforme con sus actuaciones.

Hipólito Mejía no es loco. El se hace el loco.

Como a él le gusta tanto exhibir un lenguaje popular, nosotros le invitamos a que afine sus oídos y se acerque al pueblo para que compruebe que el rechazo que en este momento le dispensa el pueblo dominicano, representado por los obreros sin trabajo, por los campesinos quebrados, por los comerciantes que están en la más ruinosa quiebra, por los desamparados por el capitalismo que se encuentran cayéndose a pedazos, y que ese porcentaje de rechazo a él abarca más del 85 % de la población dominicana.

De seguro que él se hará el sordo, porque no hay mas sordo que el que quiere oír.

Igualmente, él no ve la miseria ni las causas que la generan, porque no hay peor ciego que el que no quiere ver. Y además él siempre ha vivido de eso, a pesar de su carencia de talento, inteligencia y cultura, esto es, a pesar de su troglodismo.