Dañinos efectos del anarcosindicalismo

 

Durante muchos años, el Partido Comunista (PACOREDO) ha mantenido una sistemática campaña de educación ideológica y política respecto a la nociva práctica del llamado anarcosindicalismo, que ha sido una de las corrientes oportunistas que más daño ha acarreado al movimiento político revolucionario y al movimiento socialista entre los trabajadores.

El anarcosindicalismo que es la práctica y la ideología de quienes llevan la brega sindical al papel de sustituta de la lucha política, les hace creer a los trabajadores que por la vía sindical van a contrarrestar las leyes inexorables del capitalismo y que a través del sindicalismo lograrán adquirir un status social estable.

En realidad, los anarcosindicalistas ponen la actividad reivindicativa en lugar de la actividad política de clase de los trabajadores; para ellos no hay más partido que sus sindicatos.

Con esa actitud torpedean la acción común de la clase obrera y las demás clases explotadas, que sólo se puede lograr cuando se entiende que toda actividad reivindicativa desligada de la actividad política e ideológica socialistas es, obligatoriamente, una actividad burguesa.

Los anarcosindicalistas terminan siempre actuando como lacayos incondicionales puestos al servicio de los explotadores capitalistas en contra de los mismos trabajadores.

En el país han hecho y siguen haciendo mucho daño. Hoy en día se comprueba que todos o casi todos los sindicalistas se han vendido a los explotadores. Pero es el caso de que casi todos son también militantes de los partidos del sistema PRD, PRSC o PLD.

Próximamente, por ejemplo, se efectuarán las elecciones correspondientes a la AMD. Da gusto leer los programas de las dos planchas contendoras.

Una, la del balaguerista-perredeísta Jorge Chahín y la otra del buscavidismo amedeísta corriente Dr. Tejada Florentino. Esta plancha lleva como candidato a elemento del grupo Patrado del archi-oportunista vendido al peñagomismo y traficante de influencia González Espinosa. Su candidato es un tal Matos, neybero, buscavida de los Fidel Mejía, Ferreras, Senén Caba y cia.

Ambas planchas encarnan miserablemente la degradación y la podredumbre que corroe a ese sindicalismo pequeño-burgués.

Es escandalosa la forma en que ahora se reducen a buscar exclusivamente objetivos para sus adherentes, dejando de lado toda reivindicación que tenga que ver con los servicios médicos y de salud a la población.

Durante la reciente jornada de lucha huelguística que pretendió encabezar el vendido evangélico Díaz Alba, lo que en realidad resultó fue un gran negociazo para el Secretario de Salud Pública y el Director de Promese.

Rodríguez Soldevilla está vendiendo las plantas físicas de los hospitales públicos para darle, definitivamente, el tiro de gracia a la medicina y asistencia social públicas.

Esto lo hace con el silencio cómplice de la actual directiva de la AMD del incalificable Díaz Alba, así como de la plancha de Jorge Chahín, igual que la del neybero buscavida Matos.

Para ambos aventureros, la medicina pública se reduce y es los 8 mil puestos de empleo para los médicos.

Fue por ese pervertido y degenerado punto de vista anarcosindicalista que al final del pasado movimiento huelguístico, todo se redujo a hacer por parte del gobierno cientos de millones pasar por la Secretaría de Salud y Promese para sus respectivos incumbentes: Rodríguez Soldevilla y Francisco Benoit (Dartañín) sigan repartiéndose con la cuchara grande y le entreguen su parte, claro está, al flamante Presidente perito agrónomo, Don Hipólito Mejía.