Hipólito
Mejía-PRD responsables actuales y continuadores baño de sangre que ahoga
el país
No cabe la menor
duda, de que Hipólito Mejía y el PRD, son los responsables directos y
los continuadores del baño de sangre que al país le impone el general
Pedro de Jesús Candelier y su escuadrón de la muerte que opera a nombre
de la Policía Nacional, llenando definitivamente de descrédito a esa tan
delicada institución coercitiva, que se dice está a favor del orden público
y la llamada paz ciudadana. Cuando
el Cardenal y Vicario Castrense, es decir, el mayor general Nicolás de
Jesús López Rodríguez, ordenó empezar las ejecuciones a trocha y mocha
fue cuando faltaba año y medio, más o menos, para finalizar el tan
tristemente célebre gobiernucho de Leonel Fernández Reina. Candelier
se llevó en ese año y medio, con sus ejecuciones, unos 400 ciudadanos,
sin que la Policía Nacional tenga esas atribuciones y sin que la
Constitución ni las leyes establezcan la pena de muerte en el país. En
lo que va de gobierno de Hipólito Mejía y el PRD lleva el general
Candelier unos 400 fusilados o ejecutados por sus matones. Candelier,
no cabe la menor duda, que es más terrorista que Bin Ladem. Y si se está
en campaña antiterrorista, ¿por qué el perito agrónomo Hipólito Mejía
no le corta las garras de la muerte a ese paradigma de la violencia por
encima de la Constitución y las leyes? La
bárbara y sanguinaria criminalidad desplegada por Candelier desde la
Policía Nacional ha servido y está sirviendo para que la gente se
percate que esa institución sólo defiende el sistema de explotación
burgués-terrateniente y de los monopolios norteamericanos, que es el
orden suyo. Asimismo,
la gente debe comprender que la burguesía y sus instituciones son los
primeros desconocedores y violadores de las leyes y la Constitución, por
lo que el sambenito de delincuente, en último caso, no se sabría con
exactitud a quién le ajusta mejor, puesto que es evidente, hay
delincuente y delincuente. Aunque en nuestro país sólo se castiga a los de baja monta y a los que en realidad son víctimas de este deformado e inhumano sistema de explotación y opresión. |