La Suprema Corte de Justicia indiferente ante más de 1,000 fusilamientos policiales ahora se pronuncia por el caso asesinato Darío Gómez

 

No podemos concluir este espacio sin resaltar la gran sorpresa que nos impactó cuando los de la Suprema Corte de Justicia condenaron el asesinato de Darío Gómez y reclamaron el esclarecimiento del hecho. Ellos que como bonzos, con su indolente indiferencia ante la violación del Estado de Derecho por las ejecuciones policiales, que en 3 años arrojan un saldo de más de 1,000 ciudadanos ejecutados a manos de la P.N. y Candelier, sin que hayan dicho ni reclamado ni jí, de pronto mienten y dicen que todos y a unanimidad hacen el tal reclamo.

Olvidaron que por lo menos uno (Alvarez Valencia), si acaso alguno más, está en Miami y no pudo votar. ¿O es que en la Suprema Corte, igual que en la Cámara de Diputados y en la de Senadores, se vota por encargo?

Si con este reclamo de la Suprema Corte de Justicia se pone algo en claro de manera definitiva y rotunda, es que en esa suprema instancia judicial no hay ni uno de sus miembros que crea ni norme su conducta por el principio democrático de que todos somos iguales ante la ley. Esos miembros de la Suprema Corte son discriminatorios y elitistas. Son hipócritas.