Burda
maniobra politiquera del sin palabra Rafael Hipólito comprando entelequia
PRI para sus oscuros planes Cuando el lunes 17 de diciembre la
opinión pública conoció que Rafael Hipólito Mejía, desde las 8 de la
mañana se encontraba en casa de la politiquera Ligia Leroux, una de las
incumbentes de la entelequia llamada PRI, quien no posee ningún arraigo
en el pueblo y que goza, en cambio, de todas las aprehensiones, dudas y
sospechas por parte de la población sana y trabajadora, pudo comprobar
una vez más que el actual Presidente del Poder Ejecutivo de los círculos
de explotadores y opresores de todos los calibres no es un hombre de
palabra, que es un hombre que no tiene honestidad política, que así como
estafó al país haciéndose pasar por dominicano cuando en verdad es
norteamericano, según declarara al periodista de Miami que lo
entrevistara en su viaje; pero así se hizo pasar por PRD cuando en verdad
era socialpistola o socialcristiano, de las huestes clericales de los
jesuitas de la década del ’60, que de hecho ya había traicionado al
partido derechista socialcristiano de los fascistas D’Alessandro y compañía
para venderse al Partido Reformista y a Balaguer, y ahora resulta que ha
destruido al PRD, a través de los tránsfugas del Proyecto Político
Rafael Hipólito, imponiendo la reelección cuando dice que no es
reeleccionista; ahora, después que dijo que no aceptaría ser Presidente
del PRD porque tenía el carguito de Presidente del país (hasta ahí
llega su deplorable vulgaridad), ahora resulta que compra a la entelequia
PRI para que ésta lo nombre su Presidente, es decir, el Presidente de esa
entelequia. De ahí la pregunta: ¿Un hombre así
puede inspirar la entereza que requiere el pueblo para enfrentar la
crucial hora que se vive? Es claro que no. Que Rafael Hipólito Mejía sólo
crea daños y perjuicios al país y al pueblo, del que se burla y al que
busca desmoralizar a toda costa. |