Jugoso negocio de Juan Bosco Guerrero y Fafa Taveras a costilla de los dineros del pueblo

 

Haciéndole honor al descrédito que por mercenaria rodea a todo lo que es prensa amarilla en este país, en el Centro de Información Gubernamental, radicado en la ciudad capital, en la calle Las Carreras, entre la Leonor de Ovando y la Enrique Henríquez, se da uno de los casos de corrupción oficial más escandalosa y palpable.

Y lo más interesante de todo es que los protagonistas de la corrupción son personajes tan pintorescos, como los llamados Fafa Taveras, Juan Bosco Guerrero y el tal Javier García, aquel periodista de la corrupción jorgeblanquista.

Juan Bosco Guerrero era dueño de una casucha vieja, la cual fue remodelada chapuceramente con dos pisos más; se llevó, haciendo uso de los organismos del Estado, un banco de transformadores trifásicos desde la calle Dr. Báez. Como el edificio no tiene espacio para parqueo, se declararon, por voluntad omnímoda y sin importarle los ciudadanos vecinos del lugar, ambas aceras aledañas, lugares de parqueo propiedad del edificio; así, está marcado hasta el medio de la calle con pintura amarilla y todo.

De ese modo, los vecinos no encuentran cómo transitar.

Pero eso no es todo. ¿Sabe usted cuánto es el monto en pesos del alquiler de los tres pisos?

Simple y llanamente 4 millones de pesos, cuando la casa no vale dos millones.

¿Quiénes son los beneficiarios de este jugoso negocio a costillas del Estado Dominicano? Juan Bosco Guerrero, dueño de la vivienda, y socio en esta vagabundería de Fafa Taveras y Javier García.