Rojas Nina defiende el sucio indulto de la "reina del éxtasis" como a Candelier y los doce años de Balaguer

Este arribista lambón inescrupuloso es así como pretende alcanzar el puesto de "Defensor del pueblo"

 

Domingo Porfirio Rojas Nina, un supuesto representante de los derechos humanos y pretendiente del cargo de “Defensor del pueblo” ha salido en defensa del sucio indulto de la llamada “reina del éxtasis”.

Domingo Porfirio Rojas Nina es, como se dice, un pájaro de muchas cuentas pendientes con la sociedad y el país, que durante los últimos años ha pretendido colarse como un ciudadano interesado honestamente en el respeto de los derechos humanos y en el establecimiento de un verdadero Estado de Derecho.

Sin embargo, todo parece indicar que de parte de Domingo Porfirio Rojas Nina lo que le mueve no es otra cosa que un terco afán por encontrar la manera de escalar posiciones para su beneficio personal, importándole poco o nada, en realidad, el respeto de los derechos humanos.

De Porfirio Rojas Nina hay que recordar sus compromisos y participación en la dictadura de los 12 años de Balaguer, período tenebroso en la historia del país, donde se asesinó, se violentaron los derechos, se torturó, se desapareció a ciudadanos, se encarceló ilegalmente, se deportó, etc., etc. en cantidades nunca antes vistas jamás.

Se trató de una verdadera pesadilla para el pueblo, y Rojas Nina estaba en la acera contraria de los derechos y contrario a las víctimas, así como se le vio, al mismo tiempo, de parte de los verdugos.

Fue legislador balaguerista y funcionario de los 12 años.

Hoy, enfundado en el nuevo traje de preocupado por los derechos, lo vemos haciendo piruetas y maromas de toda índole sólo en busca de engrandecer su enfermizo ego, que se caracteriza por el lambonismo y la escasez de escrúpulos.

Por ejemplo, cuando el tristemente célebre Candelier es llevado por Leonel Fernández a la Jefatura policial, Domingo Porfirio Rojas Nina aparece diciendo que la situación de los derechos humanos -que dicho sea de paso adquirió caracteres feos y odiosos con Sanz Jiminián- iba a mejorar puesto que, según ese inefable Rojas Nina y su lambonismo, “Candelier era un verdadero jurista y un hombre de Derecho”. Sin embargo, Rojas Nina sigue y está en lo suyo, como “Juancito el Caminador”.

El Día de los Derechos Humanos, esto es, hace poco, se empeñó en premiar al gobierno de Rafael Hipólito Mejía, léase bien, “por su gran preocupación por los derechos humanos” ¡Qué lambón! ¿A cuántos ascienden los ejecutados?, nos preguntamos, Rojas Nina, no lo sabe.

Ahora, estando incluido en la Comisión de Indultos, sale en defensa de la “reina del éxtasis” que, estando condenada a 10 años por habérsele encontrado primero 10 mil y luego 20 mil pastillas de esa peligrosa droga alucinógena llamada éxtasis, apenas cumplió un añito, y ya está indultada y en el extranjero.

No cabe la menor duda de que Domingo Porfirio Rojas Nina es tremendo arribista.

Y sobre todo que está como un loco, desesperado, detrás del nombramiento de “Defensor del Pueblo” por el Congreso gobiernista.

¡Imagínese la ciudadanía lo que pasaría con Rojas Nina nombrado “Defensor del Pueblo”!

Rojas Nina es, en realidad, un perro huevero, que aunque le quemen el “jocico”, seguirá en lo suyo!!!