Comité Ejecutivo Nacional PRD es cómplice y copartícipe ejecuciones policiales y deterioro Estado de Derecho

En la dirección nacional del PRD está un pedazo importantísimo del cuerpo vivo de la corrupción y degeneración que exhibe esa organización, su partido, su gobierno, su representación congresional y en todas las esferas y ámbitos de la vida nacional; eso se pone claramente asequible al entendimiento de la gente común y sencilla cuando se observa que en esa dirección no hay, ni entre reeleccionistas ni entre los supuestos antireeleccionistas de pacotilla como Hatuey Decamps, el más mínimo interés siquiera en torno a oponerse a la matanza y genocidio evidente que con las ejecuciones sumarias, en violación a derechos humanos y ley, perpetra la P.N. y Candelier, bajo el mando de Rafael Hipólito Mejía, igual a como sucediera bajo el gobierno corrupto y antinacional de Leonel Fernández y el PLD.

Desde esa dirección nacional del PRD no se oye una voz sensata, ni una, óigase bien, ni una voz por lo menos que proteste contra la imposición de la pena de muerte por parte de la P.N., Candelier, el cardenal Nicolás de Jesús López Rodríguez y Rafael Hipólito Mejía.

El pretendido intelectual, en realidad un fantoche desidentificado, Hugo Tolentino, llegó a alegar en estos días, en forma amoral e inescrupulosa, para justificar la criminalidad policíaco-gubernamental imperante, que en los EE.UU. también hay violación de derechos humanos.

Ya está claro que la postura anti-reeleccionista por principio no era más que un espantapájaros o una hoja de parra tras la que se escondía, con su falsedad e hipocresía, el lumpen más lumpen de todos los lúmpenes, llamado José Francisco Peña Gómez.