Rafael Chaljub Mejía agregando más y más infamias a su condición de oportunista, rufián y rastrero de tomo y lomo

Chaljub y su peculiar estilo de escribir

historia a base de sus aberraciones personales

 

Al Chaljub Mejía jamás haber roto ni haberse distanciado de su oportunismo histórico, tanto en lo práctico como en lo teórico, está descalificado para escribir con objetividad y honradez la historia del movimiento revolucionario. Cuando mucho, podría dar testimonio vivo del oportunismo, que es su propia historia, que tanto daño ha causado al movimiento revolucionario.

Que conste que estamos hablando y reivindicando la historia del movimiento revolucionario como si los empeños y esfuerzos para que se efectúe la revolución fueran la revolución misma. Y eso no es válido sino sólo como una forma de decir las cosas, como no es cierto que ese movimiento sea la revolución misma.

Así como hacer la historia del pensamiento filosófico, por ejemplo, está tan distante como el sol de la tierra de ser filosofía o de la práctica filosófica.

Chaljub Mejía, rufián oportunista, cuando mucho llega a ser un apologista del fracasado y trasnochado oportunismo pequeño burgués del patio. Y es esto y no otra cosa lo que lo lleva a ser parte de los que montan desesperadamente una conspiración de silencio a toda costa contra el PACOREDO, y en particular contra el camarada Jefe nuestro, Luis Montás, ya que hemos sido la vanguardia en la campaña de crítica y desenmascaramiento de las teorías y prácticas oportunistas en el seno del movimiento de la revolución dominicana e internacional reflejada aquí. Es por ello que a nuestras críticas teóricas y políticas el rufián Chaljub les llama "campaña de calumnias por más de 15 años contra mí".

En cuanto al compromiso del rufián oportunista, éste, tanto con las prácticas dañinas y perjudiciales al movimiento revolucionario como por su adhesión a cada una de las variantes teóricas, ideológicas y políticas que han sustentado y luego promovido la defensa y justificación de esas nocivas prácticas, que como comprueban tanto el negativo balance como el contraproducente saldo histórico de esos acontecimientos, dichas prácticas han sido y son contrapuestas al mismo movimiento histórico que busca la realización de la revolución. Resulta difícil, por no decir imposible del todo, que un rufián consumado como Chaljub Mejía pudiera asumir con honradez y honestidad, virtudes que nunca ha conocido, la función de juez válido para la ponderación de esos hechos erráticos y dañinos en forma crítica, por lo que somos del criterio de que tampoco puede hacerlo con respecto a las teorías, concepciones y políticas que prohijaron, causando esas nocivas prácticas.

El mayor y único compromiso que tiene la rata de Chaljub Mejía, es con la práctica y la teoría del oportunismo anti-marxista, anti-leninista y anti-proletario, o sea, anti-comunista.

De su larga e interminable práctica pequeño burguesa y de su maridaje con las concepciones oportunistas, que son el reflejo de esas prácticas, el rufián en cuestión, que es Chaljub Mejía, no puede zafarse por lo que, lejos de autocriticarse respecto a ellas, prefiera recrearlas y buscar la forma de que puedan supervivir y es ahí donde radica su vano empeño en pasarla de contrabando, empezando por tratar de que se las vea con ojos de piedad. Por ello reclama una supuesta crítica constructiva. Olvida así que toda crítica es destrucción de lo malo y viejo para, sobre sus ruinas, edificar lo justo y lo nuevo. Así, la destrucción que sustenta la crítica va primero. Sin destruir no se puede construir.

Recurre a refugiarse en pretextos y alegatos propios de personalidades de un perfil sicológico y siquiátrico aberrado, hasta con lenguaje e insinuantes expresiones típicas de degenerados andróginos.

"Que el PACOREDO fue creado, como partido pro-chino por los golpes y agresión física del MPD" a Luis Montás, ya vimos que nada más peregrino y falso.

Más adelante, "yo no menciono el nombre de ese personaje (ni Cambumbo ni los maricones más depravados de la farándula igualan a Chaljub Mejía en esa forma chismosa de hablar, Nota de Redacción) porque desde hace más de 15 años mantiene una sistemática campaña de calumnias contra mí".

Pero ese rufián oportunista que es Chaljub Mejía no osa mencionar ni citar una sola calumnia nuestra para respaldar con pruebas reales la validez de sus alegatos a la vez que se ampara en su alienante postura de mercenario vendido a la burguesía y vendido a la vez a los empleadores, intermediarios políticos y periodísticos de esa burguesía para querer ocultar la realidad escrita que habla de más de 20 años consecutivos, como poco, con críticas públicas en materia de teoría, política y de organización de Luis Montás directamente contra las ideúchas y vagabunderías rastreras de ese degenerado rufián oportunista que es precisamente Chaljub Mejía.

Veámoslo ya como creador del partido contra el trabajo (pct) cerca del año 1985.

Del 1985 al 1990.

Del 1990 al 2001.

Sumaríamos más de 100 trabajos críticos. A eso le llama la rata de marras campaña de calumnias en su contra.

Pero Chaljub Mejía, en su estela de impenitente oportunista es suscriptor y no crítico de los errores del 14 de Junio del ’61 al ’65; trayectoria nociva esa que continúa hasta más allá del ’66 y lo cual prosiguió secundando y participando en todas las monstruosidades archi-oportunistas y contra-revolucionarias del MPD de Maximiliano Gómez y Otto Morales.

Esto hasta el punto de que le regateó, primero al grupo del tránsfuga Fafa Taveras y Moisés Blanco, la condición de secretario general del MPD, lo cual le hizo también al pobre diablo de Jorge Puello Soriano (El Men), para culminar creando ese adefesio pro-albanés del pct.

Como se ve, en el rufián andrógino no hay ni visus, esporádicos siquiera, de intento autocrítico de su errática y bien definida trayectoria de oportunista anti-marxista-leninista, pues en efecto, con ello confirma y corrobora la absoluta certeza de la tesis del Presidente Mao de que los oportunistas, tal y como es Chaljub Mejía, no se autocritican.

Y de ahí que apele a la infamia de llamar calumnia a cada uno de los desenmascaramientos de que ha sido objeto por parte del PACOREDO y de su Jefe, Luis Montás.

Pues en el fondo de todo lo de la rata archioportunista Chaljub Mejía lo que hay es una infame y desesperada actividad como incapaz de responder con ideas y críticas contundentes, en aras de la conspiración de silencio contra el Partido Comunista de la República Dominicana (PACOREDO) y su Jefe Luis Montás.