Leonel Fernández y círculos PLD socios asociados de Rafael Hipólito Mejía y mafia internacional del PRD con mando común aquí grandes banqueros y grandes comerciantes del patio

 

Son extensos y vario-pintos los asuntos en común entre Leonel Fernández y Rafael Hipólito Mejía. Pero lo común entre Rafael Hipólito (Rafael primero, antes de Hipólito, nombre de pila que decidió quitarse, por consejo de los jesuitas, para el público, tras caída tiranía cuando todavía estaba en el Loyola de San Cristóbal) y Leonel Fernández, no es sólo que ambos son ciudadanos norteamericanos, o sea, son tránsfugas de la nacionalidad dominicana, sino que entre ambos hay dos cosas todavía de más peso y más perdurables aún, que los identifica a ambos entre sí.

Estos son: Si Leonel Fernández es hijo jurídico de un matón chofer de León Estévez, Rafael Hipólito, por su parte, es hijo del otro que iba a la par en esos menesteres con el ex mayor Fernández, y que por ello, le dio a su primogénito, nacido sin cabeza, dicen que repetía la comadrona que lo trajo al mundo, el nombre de Rafael Hipólito, a la vez, que hizo que el sátrapa criminal lo bautizara según el rito oscurantista y supersticioso de la Iglesia Católica.

Pero lo que es gravitacionalmente determinante no es nada de lo anterior entre ellos, sino que lo más importante y de más peso que los unifica es que ambos son asociados millonariamente en pesos y dólares, así como en sucios manejos y peores comportamientos, con amos en común bajo el mando central y compartido entre ambos, o para ambos, de los grupos de grandes banqueros del patio como los Báez de Baninter, los Grullón del "Popular", los Guaroa Liranzo y asociados (reformistas), los Pellerano, los Estévez, los Barletta, los Bonnetti y demás mafiosos de estos predios, siendo la meta de esos dos distinguidísimos tránsfugas de la nacionalidad dominicana, socios en sociedad, la destrucción total, cabal y completa del país, y el sometimiento absoluto del pueblo trabajador, agenda común de Juan Bosch y Peña Gómez.