Para que no quepa duda, la gente acaba de dar una ejemplar repulsa a las elecciones con las que se le engaña; repulsa además hacia el PRD-Gobierno, PRSC y su momia sangrante Joaquín Balaguer, que encarna el inservible carácter de lo que allí se llama su "dirección" y hacia el PLD, que como creación de Bosch es una vergüenza que subió al gobierno para demostrar toda su falsedad traidora. Y por último, la gente hizo patente e inequívoca su repulsa al conglomerado de candidatos que, por su valor moral, si se les cambia por ñeca se pierde el envase.

Así, ni siquiera un 5% de los inscritos concurrieron a comprobar la validez o eficacia de los listados en las distintas mesas electorales.

Si a esto le sumamos el hecho del total fracaso de la caricatura o farsa de Convención del PRD debido a la insignificante concurrencia que no cubrió ni un 10% de lo cacareado por sus organizadores, parece que gana terreno en la población la voluntad de no votar.

E independientemente de lo que suceda a partir de allí, nada podrá ser más importante que el rechazo que todo esto encierra al sistema electoral manipulado con el que se renueva el azaroso y maldito régimen económico-social y político imperante.