Lo del Corpus Cristi Representa incorporación al cristianismo católico de la práctica atávica y ancestral del canivalismo de comerse los órganos vitales del semejante para adquirir sus cualidades y virtudes La religión católica, como
representante de los intereses del papado vaticanista dentro del mundo
cristiano, conmemoró el llamado día de Corpus Cristi, que no es más que
parte del rito de la llamada Eucaristía, que a pesar de su bonito nombre
representa la grotesca acción canibalesca y de alto contenido de
antropofagia en que los seguidores se comen a su dios para adquirir sus
cualidades y virtudes. Esto del Corpus Cristi
representa la incorporación al cristianismo católico de la práctica atávica
y ancestral, esto es, que viene de los salvajes más primitivos de las épocas
más lejanas, donde se procuraba comerse los órganos vitales del
semejante para adquirir sus cualidades y virtudes. Esto todavía se
practica en tribus salvajes. Con el cristianismo, y el
catolicismo en particular, sucede esto muy a menudo, y se da el caso de
que sus sacramentos, ritos y fechas son casi siempre extraídos de las
llamadas religiones paganas que dicen contrarrestar. Más aún, la llamada
trinidad, la falaz inmaculada concepción, los sacramentos, la eucaristía,
el Corpus Cristi y todas esas monsergas de hechicería y supersticiones,
fueron inventadas o incorporadas al cristianismo del paganismo y por
personajes como Tertuliano, Orígenes, Marción, que los papas, obispos y
sínodos católicos condenaron como herejes y anticristianos, quedándose
el catolicismo y el cristianismo con sus supuestos aportes y, ¿sabe usted
por qué? Simple y llanamente por el hecho de que todos esos ritos e
inventos son fuentes de dinero y de poder. No por casualidad esto de Corpus
Cristi es una patraña hechicera del siglo XII de parte de una irlandesa
salvaje, y debe saberse que nada se parece más que un irlandés blanco y
rubio, en eso de superchería salvaje, a los haitianos, que no son blancos
ni rubios.
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