Con respecto a los bonos soberanos y su mal uso por parte de Rafael Hipólito Mejía, hecho comprobado a todo lo largo y ancho de los últimos días, esto es, con fines electoreros y politiqueros para sus proyectos personales y particulares, fuimos los primeros en denunciar ese mal uso ante la opinión pública; igual acontece ahora con respecto al descenso claro, palpable y comprobable que han sufrido el PRD y sus candidatos promiscuamente reburujados en un sancocho de mala muerte con los oportunistas y arribistas del grupo de Rafael Hipólito Mejía (el llamado PPH) y el enriquecimiento de la noche a la mañana del señor Sergio Grullón, enriquecimiento que ha logrado éste a la sombra de las arcas del Poder, precisamente de Rafael Hipólito Mejía, del cual es cuñado.

Fuimos los que, desempeñando el papel de vanguardia en la interpretación de los hechos y procesos desde el punto de vista del interés exclusivo de la emancipación de las masas populares y, sobre todo, de las masas trabajadoras, pusimos al descubierto que el PRD, conforme a los datos y cifras de las urnas electorales, representa sólo y únicamente la mayoría de las minorías políticas y partidaristas que depredan y saquean al país desde el Estado, ya que, electoral y políticamente, el PRD responde como mucho -incluyendo su extenso porcentaje que componen los sobornados y los mercenarios que compran y se les venden como meretrices y prostitutas del escenario político-electoral-, repetimos, que el PRD representa, a duras penas, del 17% al 20% del electorado y pueblo dominicanos.

A pesar del malsano y pestilente interés de los periódicos de la burguesía explotadora, a pesar de tantos y tantos mercenarios y mendaces del comentario político, público y privado, a pesar de la farándula, de la televisión y de los que venden su sucia lengua desde un micrófono radial, hemos puesto en claro, sólo perseverando en la verdad, partiendo de la realidad y haciendo uso de la perspicacia dialéctica materialista, que está únicamente vinculada a los intereses de clase de los obreros, de los campesinos, de los trabajadores, de los jornaleros, de los chiriperos, con los que tienen que fajarse como sea y donde sea, de sol a sol o de campana a campana para lograr el sustento, aún en forma precaria, pudimos así poner al descubierto los engaños y alertar a la gente para que se libere del atraso y de las malas influencias y se disponga a echar para adelante conociendo la verdad de los hechos.

No nos importa que los agentes reaccionarios, oscurantistas y abogados de las causas antipopulares y antinacionales, auténticos aberrados y enajenados por su misma degradación personal, digan y despotriquen contra nosotros, los del Partido Comunista de la República Dominicana (PACOREDO). Nuestras posturas políticas e ideológicas al servicio exclusivo de los explotados están ahí. Nadie puede negarlas y nadie puede demostrar lo contrario. Llegan, aún sea gota a gota, nuestras orientaciones a la conciencia de la gente del pueblo, y éste más tarde o más temprano tendrá la última palabra para decidir lo que se ha de hacer en este atribulado país.

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