Las revelaciones del típico agente del espionaje criollo Carlos Evertsz Fournier, entre los logros que han producido es haber permitido que se ponga al descubierto una vez más la real naturaleza de Radhamés Gómez Pepín (Jack el Destripador) y de los intereses a los que responde, así como de su criatura Huchi Lora y de las de Julio Hazim, como apologistas y abogados de los escuadrones de la muerte, al tiempo de ser sus auspiciadores dentro de la prensa amarilla.

Gómez Pepín (Jack el Destripador) dijo en un editorial del periódico amarillo "El Nacional" del lunes 1ro. de julio, que no reproducía ni daba cabida en sus páginas a las declaraciones de Evertsz Fournier porque las mismas sólo perseguían enlodar honras, y atentar contra la honorabilidad y el honor, así como en contra de la fama bien ganada de ciudadanos dominicanos; a la vez, Gómez Pepín (Jack el Destripador) lanzó una campaña que destacaba de ese sujeto, Evertsz Fournier, el asesino, el criminal, el matón, indudablemente que buscando en forma desesperada que este sujeto fuera muerto antes de que se comprobara si sus denuncias eran o no ciertas.

¿Qué interés tenía Gómez Pepín en que el tal Evertsz Fournier fuera muerto antes de esclarecer la verdad o la mentira de sus declaraciones?

¿De quién cumplía órdenes Radhamés Gómez Pepín (Jack el Destripador) en esta labor? Este está comprometido con muchas cosas sucias en este país, pero la más reciente es su vinculación con la actuación de Candelier al frente de la Policía Nacional desde el 1998, llegando a eliminar, por medio de ejecuciones públicas y groseras, hasta el año 2002, a casi 2,000 dominicanos, torturando a más de 5 mil y dejando lisiados a otros tantos jóvenes con disparos hechos deliberadamente en las rodillas y en las piernas para producirles invalidez de por vida.

Y nos preguntamos: ¿De qué honorabilidad habla Gómez Pepín (Jack el Destripador)?

Es que tanto Pedro de Jesús Candelier como Bencosme Candelier tienen a su cargo más de 2,000 ejecuciones de dominicanos, en violación a la ley, a la Constitución y el derecho. Y cabe ahí la pregunta: ¿Y esa carnicería hecha por estos, les da honorabilidad? ¿Les da patente de decencia, o de criminales y asesinos, peores incluso que cualquier delincuente común, puesto que hacen sus crímenes los cometen abusando del Poder del Estado?

Pero, además de todo esto, es evidente que Gómez Pepín (Jack el Destripador) y el mediocre Huchi Lora, así como Julio Hazim -vinculado a los servicios secretos por la vía del ex general Oscar Padilla y de Guaroa Liranzo- se atribuyen la facultad no sólo de desinformar al pueblo, sino de erigirse en jueces de lo que el ciudadano puede y no puede conocer, atentando así contra el derecho de todo ciudadano de tener acceso a todo tipo de información, así como ser el único que puede decidir cuál es su real y libre opinión.

Se trata de nuevos Torquemada y fiscales inquisitoriales con su nuevo y muy peculiar Index, o sea, su índice de informaciones y cosas prohibidas a la ciudadanía.

Es que Gómez Pepín (Jack el Destripador) siempre ha sido un hombre al servicio de tales mecanismos de terror y muerte, y, precisamente, hoy anda suelto por obra y gracia de la impunidad de ciertos personajes cuando éstos sirven intereses de círculos de Poder en este país y en esta maltrecha sociedad, a los que en este caso le presten sus servicios bajo el pretexto de la honorabilidad y las buenas honras.

Entonces, señor Jack el Destripador Gómez Pepín, ¿asesinar a más de 2,000 ciudadanos y atropellar decenas de miles, si es con aval policial o militar, deviene en honorabilidad honra y buena fama para los asesinos?

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