Hemos dicho que es mentira eso de que la Iglesia Católica dominicana está limpia, como ha querido difundir la prensa amarilla. Es más, afirmamos que esa es la institución, religiosa y no religiosa, más cargada de culpa y responsabilidad por los abusos, la explotación, la opresión, los crímenes, atraso, miseria y pobreza que padecen pueblo y país dominicanos.

Ninguna institución como la Iglesia Católica obtuvo un testamento de las riquezas de Trujillo. Eso sólo lo obtuvo la Iglesia Católica dominicana con el Concordato del año 1954. Ninguna institución recibió en heredad o herencia el Estado de Trujillo; sin embargo, eso lo obtuvo la Iglesia Católica con el Vicariato Castrense (firmado en el año 1958), mediante el cual pasó a tener, hasta el día de hoy, mediante una organización de células, unidad por unidad de las FF.AA. y la P.N., control total del elemento fundamental del Estado Dominicano, que son las Fuerzas Armadas.

Más aún, ninguna institución se enriqueció tanto ni obtuvo las bases "jurídicas" espurias para ordeñar en cuerpo y alma, sangre, carne y hueso, al pueblo dominicano de manos del tirano Trujillo como lo hizo la Iglesia Católica. En prueba contundente y definitiva de todo esto, véase el capítulo XLIX, correspondiente al fascista monseñor Pittini, de la Historia del Episcopado Dominicano, escrito oficialmente por la misma Iglesia Católica dominicana. Amén.

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