Con la activa participación de los órganos de la prensa burguesa y, en consecuencia, de carácter amarillo, por su función desinformativa hacia el seno del pueblo, se puede apreciar que se está desplegando una intensa y hasta frenética campaña propagandística tendente a meter de contrabando que las FF.AA. dominicanas ya no son lo que antes eran, sino que hoy son un organismo represivo al servicio del imperialismo, la globalización, la explotación, la opresión y prestas siempre a cumplir órdenes, partiendo pescuezo, según determinen los EE.UU., los banqueros, los industriales y los terratenientes. Pero que aún así, hoy son buenas, aunque ayer eran malas.

Esa campaña, tendente a las claras a oscurecer y a enturbiar la atrasada conciencia popular en cuanto a las reales funciones represivas o coercitivas de los órganos del Estado y de este mismo en general, tiene como un rasgo o característica muy sobresaliente el señalado empeño de la prensa amarilla en comprometer con las FF.AA. a las fuerzas que se dicen revolucionarias, y llegando a tratar de involucrar a nuestro Partido Comunista en tales patrañas oportunistas.

Los Narciso Isa Conde, los Chaljub Mejía, los Fernando Peña y demás lacras del movimiento y todos los oportunistas iguales a ellos, sí están en ese sucio y perjudicial contubernio, pero no nosotros los del Partido Comunista de la República Dominicana (PACOREDO).

Tanto al ingeniero Matos Feliz, director del Centro Regional Universitario del Suroeste, con sede en Barahona, como a la directora de la Escuela del Club Mauricio Báez, Nelly Pozo, desaprensivos plumíferos cuartilleros de esa prensa amarilla han hecho publicaciones implicándolos en esas farsas publicitarias en torno a hacer reconocimientos a las FF.AA. Nosotros sostenemos: Si éstas tienen interés en que se les vea como lo que nunca han sido, que actúen, si pueden, lo cual sabemos que es imposible, a favor de los intereses del país y el pueblo trabajador.

Hasta hoy sólo han hecho y siguen haciendo exactamente todo lo contrario. Siguen estando al exclusivo servicio del interés del imperialismo y la reacción oscurantista.

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