La prisión del dirigente sindical Ramón Pérez Figuereo, de la CNTU, fue un acto de arbitrariedad de parte del gobierno de Rafael Hipólito Mejía y del PRD, y es una acción represiva en la que se involucra a la P.N., como una institución que es fuente de una sistemática y permanente violación de las libertades públicas y los derechos humanos.

Las autoridades gubernamentales y los del PRD cuestionan y pisotean el derecho a la huelga, así como la libertad política que permite a los ciudadanos reclamar la vigencia de sus derechos, entre los que está protestar y manifestarse en contra de toda disposición gubernamental que le constriña su libertad o que contribuya al empeoramiento de su calidad de vida.

Ramón Pérez Figuereo, en este caso, lo que ha hecho es ser solidario y consecuente con los afiliados de la CNTU, que dirige, y con la población a la que dichos afiliados pertenecen.

En cambio, es cada vez más notoria la actitud traidora y vendida al gobierno antipopular de Rafael Hipólito Mejía del tal Juan Hubieres que, siendo un vividor empedernido del movimiento sindical, y oportunista de tomo y lomo, sale hablando contra el llamado anarco sindicalismo, corriente nociva a la que siempre ha estado vinculado él. Todo con tal de favorecer la arbitraria prisión de Pérez Figuereo.

Este ha sido puesto en libertad, después de habérsele conculcado su libertad y violado sus derechos. Pero al salir de la cárcel ha reafirmado que va a radicalizar y profundizar la lucha contra el peaje, contra los abusos de AMET y a favor del subsidio del gas propano.

Nuestro Partido respalda esa vertical disposición a la lucha contra el gobierno opresor y explotador, al servicio de los monopolios extranjeros, que encabeza Rafael Hipólito Mejía.

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