El gobierno de Rafael Hipólito Mejía ha llevado hacia delante, sin prestar oídos a las denuncias ni a las sanas advertencias, su entrega de los recursos auríferos del país a la llamada Placer Dome-Minera La Cristina, que es una compañía mafiosa que estafó al Estado venezolano con más de 1,000 millones de dólares.

No han valido las denuncias de diversos sectores para que el gobierno asumiera una postura cautelosa y en defensa de las riquezas nacionales.

Ahora se da el caso escandaloso de que no sólo está de por medio este contrato leonino del gobierno antinacional y antipopular de Rafael Hipólito Mejía con esa compañía, sino que nos acabamos de enterar de otro contrato mediante el cual se le traspasan en propiedad extensas zonas mineras a una compañía extranjera, socia de la anterior, situadas en la provincia de Dajabón, y que a su vez dicha compañía tiene la concesión correspondiente por la parte haitiana, con lo que de hecho allí se crea una zona fusionada domínico-haitiana, propiedad de los norteamericanos y los canadienses.

Esto lo lleva a cabo en forma aviesamente contraria a la integridad de la República Dominicana, el gobierno de Rafael Hipólito Mejía junto a su partido, el Revolucionario Dominicano (PRD). La opinión pública debe preocuparse de enterarse a fondo de eso que está llevando a cabo el actual gobierno, que lo hace sin importarle para nada el futuro de la República ni mucho menos el destino de nuestra gente.

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