QUEDA COMPROBADO EN INFORMES OMT

Reconocen super-explotación y super-opresión imperante República Dominicana

 

Las condiciones de explotación, opresión, miseria y pobreza se hacen cada día más intensas y crueles bajo las actuales condiciones del régimen capitalista y de dominio imperialista. Si bajo la condiciones del "proteccionismo" estatal para el desarrollo y creación de una burguesía que nunca ha llegado a ser nacional y bajo los requerimientos de la contrainsurgencia, las condiciones de vida y trabajo para las masas trabajadoras en general y obreras en particular, eran duras y difíciles para el mínimo desenvolvimiento de la subsistencia como forma de vida, las que imperan hoy día son 10 ó 100 veces más duras y adversas para las masas trabajadoras, tanto del campo como de la ciudad.

Las llamadas zonas francas, que serían su sector productivo principal, no sólo están en quiebra y bancarrota, sino que son un verdadero infierno donde impera la superexplotación y donde los abusos tienen todos los matices y alcanzan todas las magnitudes. Del turismo se puede decir que ha devenido en una medicina peor que la enfermedad.

Son tan monstruosas las condiciones imperantes, que en el momento actual los organismos internacionales manejados por los círculos sindicales lacayos y los mismos explotadores han tenido que terminar dando a la publicidad un terrible y patético informe a nombre de la Organización Mundial del Trabajo (OMT), equivalente al reconocimiento de que República Dominicana es en realidad el mismo infierno de explotación y opresión, circunscrito a 448 mil kilómetros cuadrados, pero que está aquí mismo, en la tierra.

Los agentes del sistema desde la prensa amarilla, como es el perverso cristiano Samuel Santana, agente de Pepín Corripio, se las ingenian para tratar de enturbiar y crear confusión, ocultando aspectos y trastocando informaciones. Como evangélico ecumenista esa y no otra es su perversa función.

En aquel informe, se recogen datos y situaciones que confirman el siguiente panorama: no se respeta derecho alguno para los trabajadores; las leyes son letra muerta; no se les reconoce derecho a la sindicalización ni a la negociación de pactos colectivos. Los capitalistas usan a su gusto los recursos represivos tanto privados como de los organismos policíaco-militares que están a su plena disposición; no hay derecho a reunión ni a reclamos, todos los trabajadores que lo intentan van a parar al ejército interminable de los desempleados. De 200,000 empleados en la Zona Franca, sólo el 3% o menos están dizque sindicalizados.

Sobresale en la densa información el aspecto de que, valiéndose de la concentración de los medios de prensa radiales, escritos y de televisión, así como de plumíferos pagados que actúan como mercenarios, aplican una política de silencio y ocultamiento informativo a la población.

En dicho informe se reconocen y corroboran todas las artimañas que durante los últimos años hemos, por nuestra parte, denunciado tanto por "¡Despertar!" escrito como por sus ediciones radiales.

En el informe se ponen de relieve los abusos, el discrimen y el atropello a su dignidad personal a que son sometidos en forma especial las trabajadoras. Las condiciones de los trabajadores, haitianos y dominicanos, en las zonas rurales, son sencillamente indescriptibles por el recargo de miseria, explotación y abuso.

Esta es República Dominicana en el 2002 bajo las bendiciones de la Iglesia Católica y de los EE.UU.

 

Volver a Página Principal