El bachiller agrónomo y Presidente de su Poder Ejecutivo, ciudadano Rafael Hipólito Mejía, recientemente se puso fuera de sí mientras asistía a una reunión con la Asociación de Productores de Arroz en el país, y dijo que habían gentes, círculos y grupos dedicados a difamarlo, así como a lanzar lodo sobre la honra y honestidad de su familia... (llegado a un punto) se trancó y soltó sólo la exclamación: "¡Son terroristas!".

Por nuestra parte, debemos subrayar que Rafael Hipólito Mejía ha impregnado su gestión con el mal hábito en un Presidente de un país de lanzar denuestos peyorativos a sus críticos.

Del mismo modo, creemos que es el Presidente de la República, Rafael Hipólito Mejía, quien ha estado cometiendo actos imprudentes al comportarse en una forma que no se compadece con la solemnidad del cargo de Presidente del país, incluso tolerando que a la Primera Dama de la República, su distinguida esposa la señora Rosa Gómez de Mejía se le presentara por la televisión durante meses en las pasadas fiestas "navideñas" anunciando el ron Barceló Imperial Siglo XXI y hasta apurando un trago bajo el título del ron de la familia dominicana.

Somos de la postura de que el Presidente de la República es un ciudadano, el primer ciudadano del país, que igual que a todos hay que respetar, sin que ello lo exima de tener que soportar las críticas, sobre todo cuando persiguen mantener en alto la dignidad patria, así como el apego a las buenas costumbres.

Como hemos dicho, Rafael Hipólito Mejía ha mencionado en su reunión con los arroceros la palabra "terroristas" y la expresión "son terroristas".

No sabemos qué pensar. Pero nos inclinamos a creer que cuando él formuló esas gravísimas expresiones estaba fijándose con su astuta mirada en Faruk Castillo, jefe de sus guadaespaldas civiles, quien desde la temprana edad de los 15 años se inclinó, desde la ciudad de La Romana, igual que no pocos de sus funcionarios de todos los niveles, por tales denigrantes actividades, es decir, por las actividades de carácter terrorista.

Nosotros tenemos fotos donde aparece ese Faruk Castillo, hermano de "El Pelú" Castillo, cubriéndole las espaldas a Rafael Hipólito Mejía, así como la información de los 12 años donde apareciera con una ametralladora UZI apresado, y la cual llevaba en un maletín con fines precisamente de carácter terrorista.

Al comparar las fotos dijimos filosóficamente: "de todos modos es sólo un cambio de piel, pues ahí nunca ha habido ni habrá ningún tipo de valor ético a tomar en cuenta".

Rafael Hipólito Mejía es en verdad un hombre en verdad muy sabio. ¡Enhorabuena!