La libertad de Pepe Goico es un síntoma inequívoco de la falacia sobre la independencia Poder Judicial en nuestro país. No cabe duda de que todo fue una imposición burda desde las oficinas presidenciales de Rafael Hipólito Mejía al Poder Judicial.

Rafael Hipólito Mejía es personalmente la fuente, el protector y auspiciador tanto de al corrupción generalizada en el Estado como de la impunidad que impera con su anuencia y apoyo.

Miembros de su sagrada familia son los protagonistas directos de turbios movimientos económicos sospechosos evidentemente de corrupción.

Así llamamos a que se investigue, sin pérdida de tiempo, las Villas de su cuñado y secretario de la Presidencia, Sergio Grullón, esposo de su distinguidísima y muy parecida a él (es decir, a Rafael Hipólito Mejía) su hermanísima.

Esas villas se construyen a la altura del kilómetro 40 de la Autopista Duarte y todas esas calles, contenes y sistema pluvial, los hace con sus propios fondos la Secretaría de Obras Públicas y con préstamos que cubre el gobierno de la República Dominicana.

La renuncia del onagro del Derecho, Virgilio Bello Rosa, como Procurador General de la República no fue por el odioso boche a lo capataz que le diera Rafael Hipólito Mejía, sino por las presiones de éste para que Virgilio Bello Rosa se enlodara, aún más de lo que estaba hasta la coronilla, con la libertad e impunidad de Pepe Goico. Rafael Hipólito Mejía dio la orden al Fiscal del Distrito de que lo pusiera en libertad y Virgilio Bello Rosa entonces, en un gesto excepcional de dignidad, se le opuso y favoreció que fuera traducido a la Justicia como un hecho criminal y sin fianza.

La población, en particular los ahorristas, los cuentistas, entendiendo por éstos a los que tienen dinero en cuentas corrientes o en depósitos a plazo fijo en los bancos Baninter, Bancrédito, Popular, el del Progreso de los Castillo, socios de la sagrada familia de Rafael Hipólito Mejía, el Mercantil, BHD y todos los demás, deben mantenerse alertas y desconfiar al máximo de dichas instituciones financieras y sus incumbentes, que están especulando y maniobrando para al final dejarlos enganchados como lo hizo en el pasado Leonel Almonte, o si no, como lo auspició en Italia el Papa Pablo VI con los clanes masónicos, Opus Dei de Sindona, Calvi, Carboni, Licio Geli, y los cardenales Cody, Jean Villot y los obispos Marcinkus y Mennini.

Lecciones imperecederas sobre las estafas bancarias de los ahorrantes y depositantes en los bancos con la complicidad, amparo y protección del Vaticano y los papas fueron resumidas y explicadas por el escritor e investigador inglés David Yallop en su obra "En el nombre de dios", en particular en el capítulo IV de ese libro, capítulo titulado: "El Vaticano, Sociedad Anónima"; si acaso le interesa y no está al alcance suyo conseguirlo, póngase en contacto con los distribuidores de "¡Despertar!" o llame al teléfono de esta emisora que le haremos posible satisfacer su inquietud, si no por vía de nuestro apartado en internet: despertar66@hotmail.com.

Rafael Hipólito Mejía ha amenazado con reprimir y perseguir en reiteradas ocasiones a todo el que se meta denunciando a los bancos e instituciones financieras, pero en lo que respecta a nuestro Partido Comunista (PACOREDO) y a nuestra dirección marxista-leninista, Rafael Hipólito Mejía debe saber que ni su represión ni sus amenazas nos intimidan, que no le tenemos miedo, y le recomendamos que repase la historia desde el 24 de octubre del año 1966, fecha de fundación de nuestro Partido, hasta la fecha, que esa historia le dirá que ni el tiránico dictador alimaña Joaquín Balaguer y sus bandas de asesinos de profesión, con el general de horca y cuchillo Enrique Pérez y Pérez a la cabeza, más "El Cangrejo" Oscar Núñez y Ramón Pérez Martínez (Macorís), asesinos patológicos y hoy dirigente del Partido Reformista Social Cristiano, ni sus sanguinarios canes asesinos del servicio secreto de la Policía Nacional llamados Báez Maríñez y Canoabo Reynoso, con sus bandas paramilitares, contando con el coro unánime de la prensa amarilla venal y mercenaria han podido acallar las firmes posturas de nuestro Partido Comunista (PACOREDO).

Que repase la historia y encontrará que ni la alianza espúrea de Bosch-Peña Gómez-PRD-PLD y los oportunistas mercenarios y renegados de la falsa izquierda, con los revisionistas del disuelto partido capitulacionista dominicano lograron intimidarnos ni impedir que nosotros dijéramos todo lo que pensábamos y sobre quién nos dictara nuestra plataforma político-ideológica y propagandística marxista-leninista-pensamiento mao tse tung que debíamos hacerlo.

Y no es Rafael Hipólito Mejía ni sus gavillas de PPgatos y PRD-peñagomistas quienes nos van a acallar ni nos van a intimidar.

Mucho menos lo logrará llamándonos a través de un insignificante Guido Gómez Mazara, hijo de la tal Carmen Mazara y del aventurero lumpen y degenerado Maximiliano Gómez (El Moreno), hijos de la gran puta ni hijos de la maldita madre.

Pero que recuerde Rafael Hipólito Mejía: cuando los perros ladran, se castiga al amo.