El Cardenal, socio y padrino mafioso Opus Dei Luis Alvarez Renta

 

Al empezar los trajines de la semana se percibe un interesante recrudecimiento de los choques y confrontaciones en torno al crack o quiebra de Baninter, su manejo nada claro así como las implicaciones que tienen extensos círculos políticos y religiosos en los hechos del escándalo Baninter.

Ya está demasiado claro que la crisis económica que ahora castiga con más crudeza al país recayendo sobre el pueblo sus consecuencias, no es principalmente resultado de Baninter, aunque este caso es una importante expresión de dicha crisis.

La visita que al otro día de haber sido retenido Luis Alvarez Renta le hiciera a éste el cardenal Nicolás Hildebrando Borgia López Rodríguez generó interrogantes y sorpresas que todavía perduran.

El apersonamiento del Cardenal a la cárcel del Palacio de Justicia de Ciudad Nueva sólo podía ser el fruto de un interés que involucrara a la Iglesia más allá de la relación personal entre él y Luis Alvarez Renta y por lo que resulta de la investigación en torno al fenómeno, parecer ser que Luis Alvarez Renta está vinculado financieramente a las actividades del grupo más rico y de mayores actividades bancarias dentro de la Iglesia Católica, que no es otro que el Opus Dei, del que se le tiene como miembro supernumerario.

Este señor posee un avión personal valorado en 55 millones de dólares lo que resulta a todas luces extraño y curioso. ¿Para qué el financista dominicano Luis Alvarez Renta necesita un medio de transporte 10 millones más caro que el que posee, por ejemplo, el empresario del espectáculo internacional Julio Iglesias?

Por extraña que resulte, la respuesta es la siguiente: ¡Oh! Para que sus socios del Opus Dei lo empleen en sus intensas actividades dentro de la banca internacional.

Si alguien tiene la posibilidad de escudriñar en los viajes que efectúa a países de América Latina o a Europa el Cardenal, podrá comprobar que éste cada vez que da un viaje lo efectúa en el Jet privado de Luis Alvarez Renta.

El lunes 7 de julio apareció un comunicado en todos los medios amarillos o comerciales firmado por los troncos más influyentes de las viejas familias oligárquicas de este país en que se solidarizan con Luis Alvarez Renta.

Pero a la vez algunos medios amarillos trajeron en primera página la información de varias influyentes personalidades del mundo político y de negocios norteamericanos reclamando que el gobierno de Rafael Hipólito Mejía deje de manejar la actuación de la Justicia dominicana en el caso de Luis Alvarez Renta. A la vez al socio de Rafael Hipólito Mejía, que es el embajadorcito Hans Hertell, se le obligó a formular una declaración en la que éste afirmaba que el gobierno norteamericano está investigando a Alvarez Renta.

Aunque Vincho Castillo, en un gesto que habla de su falta de verticalidad en todo lo que hace, hiciera unas obsequiosas y pusilánimes declaraciones que pretenden limpiar a Rafael Hipólito Mejía del crack Baninter, hay que entender que eso será imposible de lograr.

Pero además, de la manipulación por parte de Rafael Hipólito Mejía del caso Baninter para abrir paso a su reelección sólo ha cosechado los efectos adversos y contrarios a sus ambiciones provocando un ensanchamiento de las bases de los que se oponen, más que a la reelección, al mismo Rafael Hipólito Mejía que tiene que vérselas con un frente tan variado y diverso que incluye a todo el mundo.

Al arrojarse en brazos del FMI y buscar en la firma con éste de un acuerdo "stand by" la solución de la crisis económica parece que Rafael Hipólito Mejía entendió que con agregarle un poco de gasolina al fuego lograría apagarlo o cuando menos ponerlo bajo control.

Rafael Hipólito Mejía y su gobierno, empeñado y preocupado exclusivamente en continuar ejerciendo el Poder se encuentra en la situación más difícil que haya enfrentado gobierno alguno por muchos años en este conflictivo país.

 

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