Andrés Bautista, el pollero que ostenta la Presidencia del bufete directivo del Senado, se presentó el jueves a una emisora que en la mañana se hizo eco de la denuncia de que él había comprado por un monto de cerca de 40 millones de pesos la famosa finca del ex Ministro de Educación del gobierno ucamaimense de Antonio Guzmán Fernández, Porrello Reynoso en Moca.

Esta denuncia hace más de 6 meses que la hemos estado haciendo tanto por estas emisiones radiales como a través del periódico "¡Despertar!" como se puede comprobar. Ahora Andrés Bautista trata de justificar todo alegando que adquirió la propiedad con un préstamo que había solicitado tiempo atrás y le salió ahora, o sea, recientemente, agregando además que la adquisición de dicha finca la hizo junto a otros socios.

Como quiera que se vea o se pretenda explicar, lo único claro y concreto es que, ciertamente, la compra en la que está involucrado el actual Presidente del Senado se efectuó. Y de aquí se infieren o se desprenden muchísimas implicaciones, como es que nadie puede negar que la Cámara de Senadores es un hemiciclo legislativo donde los senadores no trabajan para el país, ni para sus partidos y mucho menos para la sociedad. Se trata de un organismo legislativo que, por la acción desaprensiva de los desclasados que la componen, lo que se acentúa con la gestión de Andrés Bautista a la cabeza de dicho hemiciclo, ha quedado desnaturalizado e impedido de cumplir sus funciones, siendo exageradamente notorio que actuando sólo para ellos como si el Senado fuera algo de su propiedad y exclusivo beneficio, esos llamados senadores aprueban y legislan resoluciones o leyes que están en flagrante contradicción con la Constitución, como es el caso de la lectura obligada de la biblia en las escuelas públicas o la misma modificación de la Junta Central Electoral luego de designar primeramente en ésta a personajes que como ha evidenciado el tiempo transcurrido desde su designación, carecen de condiciones de idoneidad para garantizarle a la sociedad y al país unas elecciones libres y democráticas como se demanda.

¿De dónde sacó Andrés Bautista garantías y respaldo financiero para un préstamo si no por 40 millones de pesos por 10, 15, 20 ó 25 millones de pesos en préstamos?

Piénsese y sopésese que Andrés Bautista ha dicho que ese préstamo él lo solicitó antes de ocupar el cargo de Presidente del Senado y que ese préstamo le fue otorgado o le salió ahora en estos momentos.

Pero nada de eso es la verdad. Lo cierto es que los socios de Andrés Bautista pueden estar en las oficinas de Guido Gómez Mazara y en la persona de éste, ya que según informaciones el de los ojos galanos de la Consultoría Jurídica del Poder Ejecutivo fue el que compró.

Lo de los préstamos bancarios de esta magnitud es sólo una coartada propia de quienes, estando montados en el carro de la corrupción gubernamental, entienden que deben encontrar cobertura que justifique su enriquecimiento al vapor.

Y es bueno que la opinión pública sepa que no es esa, la finca que era de Porrello, la única ni la más importante compra o adquisición en que está involucrado Andrés Bautista. Y la ferretería más importante de Moca, ¿quién la compró Andrés Bautista? O nos interesa estar informados sobre quién compró la finca de los sucesores de Juancito Rodríguez que está entre Moca y La Vega. Esto por el momento.

Pero ya todo esto es lo suficientemente revelador de que los reeleccionistas y PPGatos del perredeísmo peñagomista no pueden proseguir dirigiendo la vida pública ni los destinos de la nación por carecer de todo escrúpulo y estar huérfanos de moral, así como de ideales auténticamente democráticos y ser incapaces de defender la soberanía nacional o la supervivencia de la nación libre e independiente.

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