Lo viejo se nos vende como nuevo

El rol Fuerzas Armadas dominicanas instrumento ciego de las potencias coloniales y la reacción nativa

 

El nuevo rol de las Fuerzas Armadas es claro como instrumento represivo y coercitivo idóneo por excelencia para imponer la paz de los cementerios en el mundo por medio de los fusiles y bayonetas al servicio irrestricto de los monopolios internacionales del imperio-capitalismo.

Así lo ha confesado el flamante Secretario de las Fuerzas Armadas José Miguel Soto Jiménez, agente incondicional y cancerbero de los Estados Unidos dentro de las FF.AA. dominicanas, al pretender justificar el ilegal e inconstitucional envío de soldados dominicanos en el papel de mercenarios al servicio de los intereses norteamericanos en el subyugamiento criminal de Irak y consiguiente saqueo mediante el pillaje y el robo descarado de su petróleo, a la vez que se emplea dicho territorio como base de preparación de otras nuevas escaladas agresivas del imperialismo norteamericano.

Pero lo mas pintoresco de ese papel de emisario y mercenario de la paz de los cementerios de Soto Jiménez, es que a al vez gentes como Fidelio Despradel, proveniente del mismo círculo social del general de marras, se empeñan en celebrar a éste como un típico ejemplar del militar de nuevo tipo ajustado a la necesidad de unas Fuerzas Armadas que no rehuyen el desempeño de su rol nacional, entiéndase de lacayismo a ultranza ante el imperialismo y protagonistas sin escrúpulos de la violación de la soberanía e integridad territorial de los países.

 

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