La santificación del FMI es la última gran hazaña del genio Rafael Hipólito Mejía
La santificación del FMI es la última artimaña a la que ha recurrido el fracasado Rafael Hipólito Mejía para tratar de que el pueblo se aquiete y le acepte como un guanajo su acuerdo siniestro con el Fondo Monetario Internacional (FMI) que agravará hasta un extremo insoportable la miseria que sufre el pueblo. Dice que son los enemigos los que lo han satanizado, esto es, presentado al FMI como si éste fuera el mismo diablo y a la situación que éste impone como si fuera el mismo infierno para el pueblo y el país. Pero esto de que el FMI y la situación que impone éste es la de candela por arriba y candela por abajo para el pueblo no es una invención, sino la pura verdad. Con los precios de los artículos de consumo cotidiano aumentados en un 50%, 100% y 150%, y ocurriendo lo mismo con todas las mercancías -incluidos los medicamentos-, los combustibles duplicados de precios desde un corto tiempo hasta el presente y con perspectivas de mayores aumentos, así como elevándose la tarifa de la energía eléctrica y creciendo el desempleo al tiempo que los salarios se estancan, Rafael Hipólito Mejía y su desgobierno ya tienen todo ultimado para la firma de un acuerdo con el FMI para apretarle más y más la tuerca al pueblo de abajo. Y aún así Rafael Hipólito Mejía tiene el tupé de querer continuar en el Poder por cuatro años más. Lo más escandaloso de Rafael Hipólito Mejía es su terca persistencia en reelegirse en medio de este desastroso fracaso en que ha culminado su administración. Optar por la reelección y dar muestras de estar dispuesto a cualquier cosa con tal de continuar en el Poder, es un desafío al país y al pueblo, colocándonos al borde de una situación de ingobernabilidad. Así, después de todo, de por medio hay mucha indolencia e irresponsabilidad. La población de todas las edades pertenecientes a los barrios de la ciudad capital y de casi el país entero se manifiestan ya día a día en rechazo de la actual política económica que aplica el gobierno como una continuación directa de la que ejecutara Leonel Fernández-Pálido desde el 1996 hasta el año 2000 basada en la privatización de las riquezas nacionales como núcleo del neoliberalismo y la globalización. La política neoliberal ha naufragado en manos de Rafael Hipólito Mejía. Sus alternativas de la emisión de bonos y la de los préstamos a la banca internacional y a la privada "criolla" han zozobrado. Ahora proclama que la firma con el FMI será el santo remedio de todos los males. Pero esto es totalmente mentira. Bien conocido es que donde el FMI entra tras la firma de un acuerdo del tipo que sea, la situación se le empeora al pueblo trabajador hasta límites insoportables. Esto no es cuento. Es la experiencia de lo ocurrido aquí, igual que en los demás países que han recurrido al FMI. (Véase en detalle el match Rafael Hipólito Mejía vs. Joseph Stiglitz, Págs. 4, 5, 6 y 7 de esta edición). Volver a la Página Principal
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