CON HECHOS Y CIFRAS El desastre actual es la cosecha de la labor vandálica y depredadora del tirano alimaña Joaquín Balaguer
A l cumplirse el primer aniversario de la muerte del tirano-alimaña Joaquín Balaguer hay imperando sólo una situación en República Dominicana que habla bien claro y por sí sola de que este personaje, Joaquín Balaguer, incapaz de vivir al compás de la hora histórica de las grandes transformaciones sociales y nacionales de la época, sólo existió para servir al oprobioso pasado y como abogado del crimen y las persecuciones para prolongar el tiempo y el espacio de la realidad dominicana de miseria y explotación sin soberanía, independencia ni libertad, sin ofrecer ni facilitar la solución de los males que caracterizan la nación y nos avergüenzan, al tiempo que esmeradamente cercenaba sin piedad y con implacable criminalidad las esperanzas y los empeños de todo un pueblo por alcanzar una sociedad justa sin los grilletes humillantes de la esclavitud y la desigualdad, una sociedad contrapuesta a ésta, que es equivalente a un montón de inmundicias donde sólo impera la infamia de la canalla que, envilecida por la acción sistemática del tirano y alimaña inmunda Joaquín Balaguer, únicamente puede exhibir la bandera de la indiferencia y la indolencia o bien actuar como un montón o amasijo de infames, centro de una miserable existencia individual cuyos rasgos no son otros que el egoísmo bastardo, las mezquindades, las bajas pasiones del lodo social, el afán patológico por la supervivencia de sus miserias espirituales propias de la canalla que con perversidad alimentara precisamente el tirano-alimaña Joaquín Balaguer. El centro y única meta de la despreciable existencia de este sujeto fue dañar tanto como le fuera posible al pueblo-nación dominicanos, al que evidentemente aborreció y odió. Conociendo el pasado puede explicarse el presente y de la conjugación o relación del pasado y el presente se llega a entender perfectamente el porvenir. Así, más del 90% de los dominicanos está hoy bajo las inclemencias y los padecimientos crueles de la más espantosa miseria y atraso. El horizonte que se visualiza para la gran mayoría de dominicanos hoy no es otro que el de la desesperanza. No cabe duda de que esta deplorable situación fue creada y es mantenida por los gobiernos injustos y su sistema económico-social imperantes en el país desde su fundación y cuya máxima expresión fuera la dictadura de Trujillo. La dictadura de Trujillo, bajo el dominio del imperialismo norteamericano que fue el que lo impuso y lo protegió y a quien la dictadura a su vez sirvió, contó todo el tiempo, desde el 1930 hasta el 1961, con la acción de protagonista de primer orden a su servicio de la alimaña Joaquín Balaguer quien prácticamente la sustituyó, recreó y prolongó en las condiciones históricas renovadas del dominio norteamericano, y lo hizo obstaculizando e impidiendo bajo todas las formas y recurriendo al crimen y a todos los medios que se llegara a buen término cualquier esfuerzo por cambiar este azaroso rumbo. El presente ominoso con las miserias agigantadas, con la pobreza con su semblante de muerte amenazándonos a todos, con la dirección de los destinos nacionales en manos de una camarilla de gobernantes como por ejemplo los de esta administración de Rafael Hipólito Mejía-el PRD-los PPgatos que sin rubor trilla los caminos del tirano-alimaña. Si ésta, Joaquín Balaguer, dijo en una ocasión: "La Constitución es un pedazo de papel" para actuar en forma dictatorial y sembrar el país de cadáveres, así como y: "estaré en el Poder hasta que así lo desee y disponga el Presidente de los norteamericanos" en testimonio inequívoco de su condición de lacayo redomado, Rafael Hipólito Mejía hoy no ha tenido ninguna clase de escrúpulos ni de comedimientos para confesar su ominosa condición de sirviente sumiso y así en su última visita a los EE.UU. declaró para la opinión pública internacional "yo, Rafael Hipólito Mejía, soy un lacayo y títere del imperialismo norteamericano" (así lo dijo en la entrevista con Jorge Gestoso de CNN internacional). A la vez que en su práctica cotidiana exhibe tanto un grado de entreguismo que lo coloca en la cima de la abyección, como de transgresión y burla a la misma Constitución neoliberal y antipopular en sus acápites excepcionales ligeramente democráticos y de insignificantes concesiones a las masas, que en términos generales a Rafael Hipólito Mejía se le tiene como un pichón de dictador, con una obsesiva y ridícula predisposición a imitar al trujillismo con Trujillo y con Balaguer. Frente a este deplorable presente que sería el fruto del verdadero sentido y contenido de la vida pública y de actuación práctica del tirano-alimaña Joaquín Balaguer con 31 años como brazo derecho y el cerebro de los crímenes de todo tipo de la dictadura de Trujillo y 22 luego siendo el ejecutor directo de la dictadura, más con el control sobre los otros 12 años como sus reminiscencias, manipulan y gravitan decisivamente sobre el presente del gobierno títere, lacayo y antipopular de Rafael Hipólito Mejía. Es este balance negativo y no otro el que constituye la piedra angular para concluir que Balaguer es uno de los principales factores de la desgracia nacional y de la situación de miseria y pobreza en que vegetan y mueren nuestras amplias masas populares. Volver a la Página Principal
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