No habrá ningún cambio favorable al pueblo con el nuevo gobierno Leonel Fernández-Pálido

 

Los que producimos el programa "La Voz del PACOREDO", hemos querido ofrecerles a nuestros radioyentes una entrevista con Luis Adolfo Montás González, Presidente-Secretario General del Partido Comunista de la República Dominicana (PACOREDO), en torno a los resultados de los comicios generales para la elección de Presidente y Vicepresidente del Poder Ejecutivo por el nuevo período gubernamental del 16 de agosto del 2004 hasta el 16 de agosto del 2008, en los que fueron derrotados Rafael Hipólito Mejía y el PRD, evidenciado éste como lo que siempre ha sido, esto es, como una formación política carente de convicciones definidas, exponente de la falta de una plataforma ideológico-política propia que pudiera llegar a diferenciarla de todas las demás, en una palabra, una formación política equivalente a un abrevadero de la falta de fisonomía propia, de la carencia de escrúpulos y, por lo tanto, un pantano de inmundicias propio de los sectores que, por ser desclasados y desarraigados, son un lodo social, o estamentos de lúmpenes que se ha reducido a una banda o hampa politiquera que sólo atina a tratar de rehabilitar el obsoleto caudillismo y, por desgracia para ellos, lo hacen tomando como bandera o estandarte un personaje carente de todo brillo individual que no sean sus vulgaridades y truculencias, culturalmente un iletrado a carta cabal, que no ha tenido ni siquiera empacho para hacer que le llamen ingeniero agrónomo cuando apenas alcanzó el nivel técnico inferior de perito egresado de escuelas politécnicas, una inferior y otra media, que a su contrincante electoral principal, al llamarle analfabeto funcional e incapaz de hilvanar coherentemente no dos, sino una frase o dos oraciones complementarias entre sí, sus partidarios sólo atinaron a pedir piedad y a esgrimir el manido argumento de que eso es un insulto personal, una vez que no podían demostrar lo contrario; así, a su alrededor, con el fallido intento de la recreación del caudillismo retardatario de marras, o sea, ya nombrado, el contenedor de basuras sociales que se llama PRD termina por adoptar el nombre sustituto de Proyecto Politiquero Hipólito Mejía (PPHM).

 

Dentro del menú electoral restringido, el pueblo optó por lo que entendió menos malo y de una ingestión más suave

 

La Voz del PACOREDO.- Señor Luis Adolfo Montás González, ¿cuáles son las causas de la derrota del PRD-PPH y la victoria del PLD y su candidato Leonel Fernández Reyna?

Luis Montás.- La victoria de Leonel Fernández y el PLD sobre Rafael Hipólito Mejía, los pepegatos y su pretendida reelección, hay que buscarla en que la población dominicana debía tener y, en efecto tuvo, una reacción en defensa de su propia existencia y lo hizo votando masivamente el 16 de mayo en contra de Rafael Hipólito Mejía.

Resultaría un hecho insólito que ese 16 de mayo la población dominicana hubiese votado a favor de Rafael Hipólito Mejía, lo cual hubiese sido, en pocas palabras, contrario a toda lógica y a todo sentido común, ya que Rafael Hipólito Mejía no escatimó esfuerzos, en los 4 años que lleva en el Poder, en perpetrar todo tipo de agresión económica, de agresión política, de agresión cultural, de agresión a la decencia, de agresión al sentido común del pueblo dominicano.

Rafael Hipólito Mejía ha implementado el gobierno más descomunalmente corrupto, más descomunalmente ladrón, más descomunalmente asesino y, sobre todo, más descomunalmente entreguista, hasta el punto de tener la desfachatez de concurrir a Washington y declarar que él se consideraba un lacayo y títere del imperialismo norteamericano.

Consecuentemente con esto ya había sentado como precedente la carrera de préstamos, la carrera de hipotecar la economía del país hasta un punto nunca antes visto.

Al mismo tiempo, había desencadenado una carrera de opresión y miseria sobre el pueblo dominicano, que ha convertido a más del 80% de los dominicanos en verdaderos indigentes.

La llamada clase media, que para nosotros no son más que las capas intermedias entre la burguesía y el proletariado, prácticamente está al borde de pasar a ser parte de los contingentes nuevos con que se nutre esa extensa clase del futuro, que es la clase obrera o el proletariado dominicano.

El costo de la vida, las posibilidades de asistencia médica, las posibilidades de obtener los medicamentos para atender enfermedades tan comunes en el pueblo dominicano como la alta presión, la diabetes o la diarrea, simple y llanamente han quedado fuera del alcance de más del 90% de los dominicanos.

Piénsese que un tratamiento de alta presión cuesta al mes no menos de 4,000 pesos. Piénsese que un tratamiento de diabetes no cuesta menos de 3,000 pesos. Y piénsese que un colerín o diarrea, de la que tantos niños dominicanos son afectados día por día, no se cura por un costo menor de 4,000 pesos.

Y ni qué decir de esa enfermedad endémica en República Dominicana que es el hambre, la desnutrición, la falta de hemoglobina en la sangre o anemia.

Simple y llanamente Rafael Hipólito Mejía, con su gobierno de pepegatos, con sus vulgaridades, con su desfachatez, no reparó ningún renglón, ninguna esfera en que pudiera ofender, y ofendió hasta el máximo al pueblo dominicano, hasta el punto de tratar de reivindicar a esa sabandija política, el tirano alimaña Joaquín Balaguer, que es hoy por hoy el personaje histórico moderno más denigrante y más infame que la historia dominicana puede recordar. Incluso más infame y más canalla que el mismo dictador Rafael Leonidas Trujillo Molina.

Esas son las causas que determinaron que el pueblo dominicano, en una reacción propia de un pueblo que se respeta y que requiere que se confíe en él para resolver sus propios problemas, haya decidido quitarse de encima a esas lacras que son los que constituyen el gobierno de Rafael Hipólito Mejía.

 

Leonel Fernández no ofertó ningún programa que no fuera la continuación y ahondamiento de la receta neoliberal, lo que acentuará aún más problemas de la población

 

La Voz del PACOREDO.- Entonces usted y el Partido Comunista de la República Dominicana (PACOREDO) descartan que la población votante haya mayoritariamente preferido a Leonel Fernández y al PLD sobre Rafael Hipólito Mejía y el PRD guiada por la plataforma de gobierno y planes económico-sociales concretos que le hayan ofertado Leonel Fernández y el PLD?

Luis Montás.- Exactamente. Es que Leonel Fernández ni el PLD le han ofertado al pueblo ningún programa concreto de reivindicación y es ahí donde radica precisamente la gran debilidad y la imposibilidad de que el nuevo gobierno de Leonel Fernández resuelva el más mínimo problema de los tantos que ha acentuado el desgobierno de Rafael Hipólito Mejía.

El gobierno de Leonel Fernández y el PLD o Pálido no harán más que acentuar los males que, en conjunto, han creado Joaquín Balaguer y el corrup-Partido Reformista Social Cristiano, Leonel Fernández y el Pálido del 1996 al 2000 y el gobierno de Rafael Hipólito Mejía y los pepegatos del 2000 al 2004.

Simple y llanamente descarto de plano que la población haya votado por ofertas que le haya formulado Leonel Fernández. Si hay un rasgo distintivo de toda la campaña de Leonel Fernández es que no hizo ningún compromiso con la población y de ahí la situación desventajosa en que se va a encontrar la población, sobre todo los amplios sectores de la población trabajadora y desempleada, frente a un gobierno de Leonel Fernández, que augura ser tan o más neoliberal, tan o más entreguista a los consorcios imperio-capitalistas internacionales que el desgraciado gobierno que hiciera del año 1996 al 2000.

 

La Voz del PACOREDO.- Ese fenómeno ha motivado diversas inquietudes en distintos círculos políticos y de la llamada intelectualidad y, en efecto, el asunto encierra mucho interés, aunque sea como una breve disgregación ¿cuál sería en forma resumida su opinión?

Luis Montás.- El hecho de que el pueblo dominicano se esté caracterizando por votar en contra del que esté arriba y llevando al Poder al que él entienda, digamos que por un sueño, como juegan números de lotería, al que ellos creen que es mejor, es fruto de una perniciosa labor de enajenación de la voluntad y conciencia popular llevada a cabo por los círculos de ideólogos del sistema imperio-capitalista de explotación y opresión.

En otras palabras, es fruto de la enajenación de que ha sido objeto el pueblo dominicano, en primer lugar, como resultado de que sobre el pueblo dominicano pesan 500 años de esa infamia que se llama el cristianismo, católico, apostólico y romano, y sobre todo en los últimos tiempos, de esa epidemia infame que es el protestantismo dependiente de los EE.UU. Eso por un lado.

Por otro lado está la labor de enajenación, de corrupción, de perversión, llevada a cabo por los políticos del sistema y todos sus medios, principalmente la gran prensa amarilla, escrita, radial, televisada y bajo todas las formas.

En particular esa enajenación de la que hace gala el pueblo dominicano, respecto a la que creemos que más tarde o más temprano tendrá obligatoriamente este pueblo que liberarse, es el resultado de la acción corrupta de Joaquín Balaguer, de Juan Bosch y Gaviño, ese archi-traidor y de José Francisco Peña Gómez, que reunió a su alrededor a lo que hoy constituye el hampa política todavía en el Poder, que es el gobierno de Rafael Hipólito Mejía.

Esas son las causas por las que el pueblo dominicano reacciona en una forma que hasta cierto punto causa sorpresa y deja perplejos a no pocos estudiosos del comportamiento de los conglomerados humanos.

 

El descalabro del PRSC y su candidato títere era algo inevitable. El pueblo desprecia todo lo que huela al tirano alimaña Joaquín Balaguer

 

La Voz del PACOREDO.- Luis, en estos comicios el Partido Reformista Social Cristiano (PRSC), teniendo como candidato al improvisado Eduardo Estrella, que desde su nominación causa grandes sospechas de que de por medio habían turbios e infecundos intereses, apenas logró un 8% o menos de la votación total, ¿cree que eso tenga alguna significación para el futuro político-social y económico de la República Dominicana?

Luis Montás.- El hecho de que Eduardo Estrella y el Partido Reformista hayan sufrido un desplome de la dimensión que se ha comprobado obtuvo en las elecciones del 16 de mayo, viene a corroborar el fundamento de la esperanza sólida que tenemos de que más tarde o más temprano el pueblo dominicano sabrá reaccionar.

La selección de Eduardo Estrella como candidato del Partido Reformista, simple y llanamente fue el resultado de una intriga y de una conspiración política de Rafael Hipólito Mejía, los pepegatos y los sectores más oscuros que rodearon al tirano alimaña Joaquín Balaguer.

De ahí que el pueblo dominicano desde un principio, y dentro de esta generalidad, la que abarcamos con el nombre de población, incluyamos a los reformistas, desde que fue designado en un fraude, en unas primarias, Eduardo Estrella, comenzó a retirarse de su alrededor, y de una simpatía que tenía el Partido Reformista de un 25 a un 30% cuando se llevan a cabo las primarias, termina obteniendo un 5 o un 7% en estas elecciones del 16 de mayo.

Es que la población y los reformistas, que también sufren los flagelos del desgobierno de Rafael Hipólito Mejía, percibieron que Eduardo Estrella era un improvisado llamado a reunir a su alrededor una votación que impidiera que en una primera vuelta resultara derrotado Rafael Hipólito Mejía, porque el proyecto de la continuidad y de la reelección, de la perpetuidad y de la dictadura de Rafael Hipólito Mejía, empezó a cocinarse el mismo 16 de agosto del año 2000.

Por esa razón es que decimos que no debe causar ninguna extrañeza que los voceros de los pepegatos hayan dicho que el triunfo de Leonel Fernández en una primera vuelta es consecuencia del desplome sufrido por el Partido Reformista, ya que ellos esperaban que el Partido Reformista, con Eduardo Estrella, obtuviera alrededor de un 20% por inercia, es decir, como herencia de la "grandeza" que ellos le atribuyeron y le atribuyen, en su sentido antipopular y antinacional, al tirano alimaña y sabandija política que es Joaquín Balaguer.

En efecto, como dijimos, en el entierro de Balaguer se manifestó el repudio del pueblo.

Y ahora que presentaron a Eduardo Estrella como su heredero, el pueblo volvió y lo repudió, incluso los sectores reformistas, que aunque digan que simpatizan con Balaguer o que siguen a Balaguer, es de la boca para afuera, pero cuando se trata de adoptar una posición política práctica, tienen obligatoriamente que reaccionar de acuerdo a las clases a que pertenezcan y no de acuerdo a la basura de la propaganda de san Balaguer, o lo que diga el Cardenal, o lo que digan dos o tres reaccionarios e intelectuales infames y canallas que han envilecido al pueblo dominicano.

La derrota de Eduardo Estrella y del Partido Reformista marca el desplome total de esa formación política y que los que ahí se han agrupado en su dirección para pretender vivir de la herencia política del tirano alimaña, deben ir pensando, bien, bien serenamente, en lo que será su futuro político, porque lo que es el pueblo dominicano ya ha decidido que está dispuesto a liberarse de todo tipo de verdugo y de todo tipo de estafador político.

Y de ahí que nosotros digamos que la consigna: "¡e’ pa’ fuera que van!" va mucho más allá que en lo que se refiere al gobierno de Rafael Hipólito Mejía y que hasta el mismo Leonel Fernández y los peledé, si pretenden engañar y estafar al pueblo, sentirán el impacto de esa consigna: "¡e’ pa’ fuera que van!", porque el pueblo volverá a reaccionar, y ojalá que no espere el 16 de mayo del 2008 para decirle "¡e’ pa’ fuera que van!"

 

El pueblo que deje la mala costumbre de ilusionarse creándose pajaritos en el aire y que asuma su lucha con responsabilidad

 

La Voz del PACOREDO.- ¿Podríamos invitar a que la población dominicana, y en particular los trabajadores y campesinos, se forjen nuevas esperanzas y depositen algún tipo de confianza en el nuevo gobierno de Leonel Fernández y el PLD?

Luis Montás.- Creo que la población dominicana, y en particular los trabajadores, tanto del campo como de la ciudad, no deben formarse ninguna ilusión ni esperanza respecto al gobierno de Leonel Fernández.

Leonel Fernández ha dicho claramente que su meta es desarrollar el empresariado dominicano. Asimismo ha dicho que su meta es intensificar la presencia de los capitales golondrina, es decir, la presencia de los capitales que han sumido al país en este desastroso estado de miseria y de pobreza.

Leonel Fernández no ha abandonado en ningún momento su condición de ser un lacayo y títere de los monopolios norteamericanos.

Su posición frente al genocidio cometido por el gobierno norteamericano en Afganistán fue clara y contundente. Apoyó ese genocidio y luego así lo admitió.

Más adelante, aunque pataleó frente a la grosera agresión norteamericana frente a Irak, terminó por apoyar la presencia de las tropas dominicanas títeres y mercenarias enviadas por Rafael Hipólito Mejía, diciendo que él las mantendría allá porque era un compromiso de Estado, y eso es falso de arriba hasta abajo. Simple y llanamente esas actuaciones y esas ponderaciones de Leonel Fernández advierten que el pueblo dominicano ni en el orden económico interno, ni en el orden internacional puede formarse ninguna ilusión ni esperanza en torno al nuevo gobierno de Leonel Fernández y del PLD.

Desde ya advertimos que lo único que garantiza que el pueblo dominicano no sea llevado hasta ser convertido en un montón de inmundicias y de canallas envilecidos, es que se atreva a mantenerse en pie de lucha por sus derechos, por sus objetivos económico-sociales, por sus libertades, por su dignidad.

En eso, que se entienda, las masas son y han de ser dueñas de su propio destino, y no tienen quien les salve, mucho menos intelectuales sirvientes de los monopolios y de las clases que son sus auténticos verdugos.

 

El pesimismo conduce a sentarse a esperar que le den y a rechazar la idea de esforzarse para resolver los problemas con la lucha

 

La Voz del PACOREDO.- ¿No entiende usted, señor Luis Adolfo Montás que sus puntos de vista tienen un significado pesimista y desalentador en estos cruciales momentos?

Luis Montás.- Quien piense en forma pesimista y en forma desalentadora tomará mis palabras como pesimismo y como elemento desalentador, pero el que sea realista y tenga los pies en la tierra y tenga el criterio de que el que quiere moños bonitos que aguante jalones, y que nadie regala nada en esta sociedad, y que el pueblo que no lucha se lo lleva el diablo, entenderá que yo estoy diciéndole, con toda franqueza, la pura verdad.

El pueblo debe luchar, el pueblo debe mantenerse en pie de lucha frente al nuevo gobierno de Leonel Fernández, como abogamos que resistiera al gobierno nefasto de Rafael Hipólito Mejía y su banda de pepegatos.

Eso no es pesimismo. Nadie que abogue por la lucha y que le diga a la población la realidad exacta en que se encuentra puede ser catalogado de pesimista.

Eso, el considerar que cuando se dice la verdad monda y lironda se es pesimista es un recurso de esa epidemia nefasta que es el cristianismo y el catolicismo.

Por eso han condenado a José Ramón López, que definió con la mayor objetividad científica al pueblo dominicano, con el sambenito de ser un pesimista.

Pero fue así por el hecho de que José Ramón López describió, con toda objetividad y exactitud, la situación en que se ha desenvuelto el pueblo dominicano desde el colonialismo español hasta nuestros días.

 

Si Leonel Fernández confía en los del PRD su fracaso se producirá más rápido que un entierro de pobre

 

La Voz del PACOREDO.- Con el ascenso de Leonel Fernández y el PLD al Poder por segunda ocasión, luego de la pausa 2000-2004, hay sectores y círculos que por lo menos tienen la esperanza de que se opere cierto avance en el orden de la democratización del Estado y su modernización, así como avance en su institucionalización. ¿Se incluyen usted y el Partido Comunista de la República Dominicana (PACOREDO) dentro de esos segmentos o están en la acera de enfrente a este respecto igual que en el orden económico-social?

Luis Montás.- La consigna de la democratización del Estado y la institucionalización de la vida nacional fue elaborada y difundida por nuestro Partido cuando ninguna de las fuerzas, incluso las que se llamaban de izquierda, pensaban en ello.

De ahí que nosotros somos partidarios de que se profundice, se amplíe y en efecto se lleve a cabo ese proceso de democratización e institucionalización que significaría la modernización de la vida nacional en el sentido más sano del concepto, pero así mismo creemos que Leonel Fernández y el PLD están bien lejos de pretender siquiera, de pensar siquiera, en lograr ese objetivo.

Aunque Leonel Fernández en su campaña formuló la teoría de una Constituyente, de una reforma a la Constitución y demás, hay que pensar que eso lo hizo él demagógicamente y no lo decimos inventando, no, sino partiendo del hecho de que él lo dijo sabiendo de que el Congreso, ese Congreso que está ahí, es un Congreso de pepegatos y que rechazó de plano la idea de la Constituyente. El ahora dice que sea ese mismo Congreso quien reconsidere y apruebe la Constituyente, cosa que todo el mundo sabemos no va a suceder.

Por tanto, Leonel Fernández lo que hizo con esa consigna de la Constituyente con este Congreso es cubrirse las espaldas para decir: "Fueron las gente del PPH y de Hipólito y del PRD los que no quisieron Constituyente".

Ahora bien, otra cosa sería si Leonel Fernández y el PLD se empantalonaran y disolvieran ese Congreso y llamaran a una Constituyente, puesto que ese Congreso no representa la correlación de fuerzas políticas existente en el país.

La cuestión de disolver ese Congreso, esa Cámara de Diputados y esa Cámara de Senadores, que son dos guaridas de delincuentes desalmados, que es la cúspide del hampa política nacional, eso es una necesidad patriótica.

Ahora, no creemos que Leonel Fernández se atreva. Si lo hace, lo apoyamos y lo respaldamos en esa medida. Ojalá lo haga.

El querer o no querer modernizar el país depende de que sea capaz de quitarle al país esa lacra que es ese Congreso.

¿Tendrá valor Leonel Fernández para hacerlo? Creemos que no.

El por qué por ejemplo un Hugo Chávez se ha mantenido en el Poder contra todos los vientos y ventarrones del imperialismo y de las clases parasitarias venezolanas, ha sido porque ha apelado a su pueblo y convocó, por encima de todo el mundo, a una disolución de ese Congreso, que era igual que el de aquí. Que era el refugio de los copeyanos demócrata-cristianos y de los socialdemócratas de Carlos Andrés Pérez y toda esa mafia de criminales, delincuentes, narcotraficantes.

Y lo logró.

Y como lo logró, se ha mantenido en el Poder, porque ha podido establecer vínculos con la población.

Si Leonel Fernández se atreviera a eso y el PLD, pues nosotros creemos que habría modernización, que habría democratización, que habría avances.

En otro sentido, como dudamos que Leonel Fernández se atreva a eso, decimos que todo va a seguir igual, y que todo dependerá de que el pueblo dominicano sea capaz de lanzarse a la lucha abierta por el logro de sus objetivos de progreso político, económico y social. Que nadie le va a dar ese progreso económico, político y social al pueblo dominicano. Nadie. Que se deje el pueblo dominicano de estar esperando que otro venga a sacarle la papa de la candela.

¡Que se faje el pueblo!, si no, ¡Que aguante cajeta!

 

La disolución del Congreso como estado mayor del hampa política y llamar a nuevas elecciones congresionales y municipales

 

La Voz del PACOREDO.- ¿Cómo entiende usted, señor Luis Montás González, que podría desenvolverse Leonel Fernández y su gobierno PLD teniendo un Congreso en el que en el Senado sólo cuenta con un senador, y en la Cámara de Diputados con una minoría, aunque de mayor significación, pero una minoría al fin y al cabo?

¿Creen usted y el Partido Comunista de la República Dominicana (PACOREDO) que Leonel Fernández contará con la ayuda de los legisladores perredeístas y reformistas o que se verá obligado a recurrir a medidas extraordinarias para salvarse de un acorralamiento y asfixia por parte de los pepegatos y reformistas?

Luis Montás.- Exactamente eso es lo que he ponderado y evaluado en la pregunta anterior.

Con un senador, y con una minoría en la Cámara de Diputados, nadie puede pretender gobernar y mucho menos sabiendo que ese Senado y esa Cámara de Diputados son la atalaya de la oposición corrupta anti-popular y comprometida con lo peor de este país.

Si Leonel Fernández se forja esa ilusión es porque se habrá pasado al lado de los pepegatos y al lado de los seguidores del tirano alimaña, o sea, de los reformistas.

Leonel Fernández, quiérase o no, está colocado en una disyuntiva sin alternativas, o disuelve el Congreso y llama a nuevas elecciones, argumentando y sacando pretextos de donde los encuentre, o simple y llanamente Leonel Fernández será atado de pies y manos.

Leonel Fernández debe saber que esa es la realidad.

Y si no, que se fije que ese Senado acaba de aprobar la Ley que mutila los parques nacionales, está al borde de aprobar una modificación de la Cámara de Cuentas para garantizar la impunidad a todos los robos del clan familiar de los pepegatos, o sea, de la sagrada familia del Presidente y de su entorno presidencial, incluido Guido Gómez Mazara y su banda.

Que entienda que ese Congreso está conformado por lo peor, por la crema y nata de la crápula político-social de República Dominicana.

Y que, por tanto, si Leonel Fernández no procede a liberarse de ese Congreso y a propiciar un Congreso que refleje la nueva correlación de fuerzas políticas en el seno de la sociedad dominicana, Leonel Fernández desde ya se puede vaticinar que será un verdadero fracaso.

Y que recuerde que la propaganda central, la piedra angular de lo que propagaban los pepegatos para decir que no se debía votar por Leonel Fernández, y que por igual hacía Eduardo Estrella, era que si Leonel Fernández alcanzaba la Presidencia, el país sería llevado a un verdadero desastre.

Por tanto, Leonel Fernández debe poner los pies sobre la tierra y debe, digamos, producir el sorprendente fenómeno personal y actuar exactamente contrario a la naturaleza de los intereses con los que él está comprometido.

Y yo me pregunto, ¿será posible? Creo que no. Pero, como en esto de política hay siempre mucho de especulación y de conjetura, dejemos la puerta abierta y que sea Leonel Fernández quien diga la última palabra.

La Voz del PACOREDO.- Muchas gracias señor Luis Montás. Hasta la próxima.

 

 

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