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Un pan de agua y gorgojos más un vaso de choco-agua o de jugo químico por 100 pesos Es la oferta de la Secretaria de Educación para desayuno escolar ¡No jodas, Alejandrina, no jodas!
Para supuestamente dar muestras de una rocambolesca eficiencia y alto sentido del deber de que se pavonea la actual incumbente de la Secretaría de Educación, más exactamente nos referimos a la Secretaria de deseducación nacional, que es la nombrada como Alejandrina Germán, miembro del Comité Político del Pálido, ésta, con bombos y platillos anuncia que repartirá mochilas entre los estudiantes de las escuelas públicas y que también, que es lo principal y más importante, pondrá en marcha otra vez el programa del tristemente célebre, por vergonzosa la irresponsabilidad estatal y de los gobernantes que el mismo encierra, desayuno escolar. Dice la Germán, que es la Secretaria de deseducación nacional del gobierno Pálido y del seudo presidente Leonel Fernández, con su aspecto de virago (que no se crea que esta palabra tiene significado peyorativo ni mucho menos insultante, el mismo a lo que alude y trata de consagrar es al aspecto y a la práctica de la truculencia varonil con que suple su falta de prudencia, con que alimenta su orfandad de tacto y por su abundante atropellante estilo), que el relanzamiento del programa del desayuno escolar conlleva una inversión de 18 millones de pesos cada día, esto es, diarios. Siendo, como es, la población a suplir con un pan y un vaso de jugo o su equivalente, el desayuno escolar ha de llegar a cerca de 180,000 niños y mozalbetes. De estas dos cifras resulta una conclusión altamente reveladora y escandalosa, que es la corrupción y el enriquecimiento que flotan en el aire de los funcionarios de la Secretaría, de los que no excluimos a la misma Germán, ya que al dividir 18 millones entre 180,000 se tiene que un pan con un vaso o un cuartillo de jugo artificial o natural o su equivalente, redondeará una suma más o menos de 100 pesos de precio por cada servicio de desayuno escolar. Esto es, que un pan y un vaso de jugo costaran 100 pesos al Estado dominicano. La única pregunta que puede arrojar luz sobre este asunto que huele a pescado podrido es: ¿No está envuelto en este asunto el robo? Con 100 pesos, aún y con el alto nivel de los productos de la canasta familiar, desayuna o cena una familia de 4 ó 5 miembros con una libra de albóndigas de carne molida de primera que cuesta 40 pesos la libra y 2 libras de arroz de 15 pesos. ¡No jodas, por dios Alejandrina, no jodas! Pero además hay que subrayar que las vulgaridades con que este gobierno se comporta ante sus responsabilidades para con la población están demostrando que la ineptitud y la procaz forma con que desde el Poder Ejecutivo es irradiado por todas las dependencias gubernamentales, son fruto de que el Pálido y su Presidente Leonel Fernández sólo tienen espacio para hacer gala de su lacayismo genuflexo que nos hace calificarlos de una administración de funcionarios y Presidente frentes paladas a consecuencia de que, por su servilismo abyecto, viven de rodillas y con el rostro dando en el suelo. Educación no tiene que ver con el infame desayuno escolar ni mucho menos con el regalo u obsequio de una mochila. El asunto es que se implemente una economía social que garantice que cada familia tenga con qué comprar sus alimentos. Y que la educación sea responsabilidad del Estado, por lo que éste tiene que ser el responsable de la educación pública, de las escuelas públicas, de los materiales para dicha educación y de los sueldos justos para el profesorado, que tiene que ser preparado y capacitado por el Estado. Eso del desayuno escolar y el regalo de mochilas sólo es testimonio directo de las vulgaridades rastreras con que este desgobierno apócrifo de un seudo Presidente dominicano-Pálido deserta y abandona la tarea de garantizar la educación pública gratuita, amén de que todas esas infamias se complementan con esa vagabundería del padrinazgo de parte de los explotadores y opresores privados de las escuelas públicas. Pero esa basura y no otra cosa es lo que crea y produce el boschismo, encarnado en el seudo Presidente Leonel Fernández, de quien Juan Bosch dijo que era una mina de diamantes. ¿No se acuerdan que lo hizo ante de declararse loco?
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