Gobierno de trapo Leonel Fernández-Pálido encarece costo de la vida, hace mayor miseria y hambre, desaparece dinero de circulación

Resistencia y oposición alza salarios

 

Por más que quiera ser disfrazado y maquillado con cualquier tipo de acicalamiento a fin de pretender ocultarlo o amortiguarlo para hacerlo menos dramático y escandaloso, tanto el elevado nivel del costo actual de la canasta familiar como el bajo nivel de salarios que perciben los dominicanos que excepcionalmente encuentran un empleo como ocupación, resultan pruebas irrefutables de que el presente gobierno del actual sistema económico-social que se basa, por un lado, en la propiedad privada de los medios de producción en manos de un reducidísimo grupo de parásitos improductivos llamados burgueses, y a la vez en la explotación, opresión y miseria de las amplias masas que, por otro lado, se caracterizan por su condición de desposeídas respecto a los medios fundamentales de producción, es un gobierno de un partido, de un Presidente y un régimen, sistema y orden económico-social opuestos a la inmensa mayoría de la población, sobre todo a los que viven de vender por un salario, cada día, su fuerza de trabajo.

Precisamente ahora, los capitalistas explotadores de CONEP, Confederación Patronal, de la Asociación de Industrias de la República Dominicana, la Asociación de Industrias de la Región Norte, etc., no aceptan y se resisten a llevar el monto del salario mínimo a un nivel superior en 30% sobre el nivel actual, así como se oponen y rechazan un aumento de un 25% en el orden general de los salarios o sueldos que perciben los trabajadores y empleados hasta 20 mil pesos.

A los trabajadores, por ejemplo de Zona Franca, que nominalmente reciben un salario mínimo de RD$4,500.00 pesos al mes, que en la realidad se les reduce como a RD$3,000.00 pesos mensuales en el mejor de los casos, pasarían a recibir unos RD$6,000.00 más o menos. Los que ganan 8 mil pesos mensuales, esto es 4 mil quincenales, pasarían a devengar, si se aceptara el 25% de alza salarial, unos 10 mil pesos al mes.

Resulta que el Banco Central ha publicado cifras acicaladas y maquilladas para favorecer el rostro criminal y apocalíptico del modelo neoliberal y del dominio y subyugación del imperio y sus consorcios monopolistas. Esas cifras hablan de que el costo en general de la canasta familiar, según dicen los expertos del Banco Central, es de casi 24 mil pesos en zonas urbanas y de 10 mil pesos en zonas rurales, lo que arroja un promedio de cerca de 17 mil pesos el costo de la canasta familiar.

Indudablemente que lo de que en las zonas rurales la canasta familiar alcanza los 10 mil pesos es un invento de esos expertos que nunca se han molestado desde que salieron del ghetto en que se formaron en ir al campo ni en abandonar el cuarto frío con aire acondicionado en que transcurre su ejercicio ocioso para decir disparates.

Desde hace varios años refutamos esos malos hábitos de los expertos gubernamentales en manipular, para reducir, el costo verdadero de la llamada canasta familiar.

Ahora mismo sólo consumiendo rabo de yuca y salchichón, huevo con arroz, pagando transportes, que son más caros en los campos que en los centros urbanos, es casi ninguna la diferencia del costo de la canasta familiar en el campo con respecto a las zonas urbanas. El asunto del monto que le cuesta a una familia sufragar los gastos de su mantenimiento sólo varía, o por el grado de hábito de sus miembros sufrir hambre y costumbres de tragar aire en vez de alimentos, o por el sector de clases a que se pertenece en el campo y en la ciudad.

Una familia de las capas medias, urbana o rural, no vive, sufragando sus gastos, con menos de 45 mil pesos al mes. Una familia de trabajadores que pague alquiler, no cubre cabalmente sus gastos mensuales con 25 mil al mes. Una familia donde las dos cabezas sean profesionales, no cubren sus gastos y los de un promedio de 3 hijos con 35 mil pesos al mes.

De hecho, lo dicho por los expertos del Banco Central, que es un organismo al servicio de los explotadores y que todo lo que elabora es para justificar este modelo neoliberal, aún reduciendo en el 50% el valor real de la llamada canasta familiar, con ello está el Banco Central reconociendo forzosamente que el modelo neoliberal niega hasta la posibilidad de un ser humano social y real que coma, beba, vista, se bañe, se enferme, que cague y mee, etc.

Simple y llanamente subsistir. Esto es, que le niega hasta la posibilidad de sobrevivir, reduciendo el neoliberalismo de hecho a cada ser humano social, o sea, que viva de sus manos y su esfuerzo, trabajando, a ser simple y llanamente muertos de confianza que viven sólo horas extras.

¿Qué pueden significar 10 mil pesos para un trabajador del que dependen la mujer y 2 hijos, siendo 20 mil pesos el costo de una canasta familiar de hambre?

¿Qué pueden significar 13 mil pesos de sueldo para un profesional, como un médico, que tenga 3 hijos, aún cuando la mujer devengue otro sueldo de otros 12 mil pesos?

Las maquilladas y manipuladas cifras del Banco Central, en cuanto al costo de la canasta familiar, sólo tienen el valor de mostrar que el sistema capitalista y su modelo neoliberal coloca a todos los ciudadanos, quiéranlo o no lo quieran reconocer y aceptar, ante la sencilla disyuntiva de morir lentamente pero seguramente de inanición y poco a poco, sin poder disfrutar de la vida, o alzarse en lucha, y dejarse de pendejadas, ilusiones y cuentos de camino, para la creación de otro orden social donde al explotador no se le tenga como el que realmente trabaja ni se le ponga al morir como ejemplo de trabajo, sino de explotación, y se le desee que vaya a acompañar a los grandes explotadores y a sus representantes fascistas como Franco, Carrero Blanco, Hitler, Mussolini, Reagan, Kennedy, que allí tendrán a José María Escrivá para que les haga misa o todas las brujerías que ya estarán de más.

 

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