Entrevista radial al Secretario General del Partido Comunista de la República Dominicana (PACOREDO) Luis Montás González
-26
de enero, 2002-
Durante
los últimos días en el país se han estado ventilando digamos que una
diversidad de importantes asuntos y problemas que conciernen de manera
directa a la vida nacional y los que, no cabe la menor duda, que desde ya
están repercutiendo sobre el presente que vive la gente del pueblo y lo
mismo se percibe que acontecerá con la vida y la situación que se ha de
desarrollar en el país, tanto en el año que recién se inicia, como en
todo el porvenir inmediato. Está
el asunto de la reelección, la reforma constitucional, así como el
reciente acuerdo del gobierno del PRD y de Rafael Hipólito Mejía con
Jean Bertrand Aristide de Haití; está el carnaval de préstamos, con el
consiguiente crecimiento de la deuda externa e interna; está el asunto
del uso de los bonos soberanos por parte de Rafael Hipólito Mejía y su
gente. Por
otro lado, hay una gran inquietud y desasosiego en la población por la
suerte que están corriendo las conquistas democráticas y sociales que
hasta hace poco habían alcanzado el país y su población. Se percibe
desconfianza y recelo de la gente con respecto a las intenciones de Rafael
Hipólito Mejía de quien se huele que sustenta pretensiones tiránicas y
dictatoriales. Del
mismo modo, se torna inquietante y tiene una pesada carga de sospecha la
llamada Carta Pastoral de la Iglesia Católica y la alarma y agitación
que ha estado creando esa llamada Carta Pastoral como las insidiosas
declaraciones del cardenal Rodrigo Borgia, perdón, Nicolás de Jesús López
Rodríguez, contra lo que ellos llaman satanismo, que en dado caso está
envuelto, contenido y es parte de lo que son, lo que predican y lo que
practican las diversas sectas cristianas, católicas, adventistas,
pentecostés, testigo de Jehová y la caterva infinita de sectas
religiosas que pululan y que son alimentados por fuerzas extrañas al país
y a la sociedad dominicana. Para
tratar estos temas, o por lo menos los aspectos que de ellos pueden
cubrirse en este corto espacio de tiempo, hemos querido traerles a los
radioyentes de este programa que se reproduce en Santiago, Bonao, La Vega,
San Francisco de Macorís, en la región Norte del país, San Juan de la
Maguana, Barahona, Elías Piña, Pedernales, Neyba, Jimaní, San José de
Ocoa, Baní y otras provincias y municipios de todo el país, al
Secretario General del Partido Comunista de la República Dominicana
(PACOREDO). Se trata del señor Luis Montás González, fundador y lider
de la organización que sustenta las metas del socialismo y las
transformaciones revolucionarias en nuestro país, a la vez que enarbola
la lucha permanente por el mejoramiento de las condiciones económicas y
sociales del pueblo trabajador, por la democracia y la libertad, la
independencia y la soberanía nacional. LVP:
Saludos, Luis, quisiéramos saber qué nos tiene respecto al controversial
asunto de la reelección presidencial que ahora promueven desesperadamente
Rafael Hipólito Mejía y gran parte de los legisladores y dirigentes del
PRD. Luis
Montás: La promoción de la reelección presidencial por parte de
Hipólito Mejía y del PRD resulta, simple y llanamente, una gran
inmoralidad. La reelección ha resultado, en definitiva, un arma de doble filo para el
PRD. La cuestión de reducir la lucha del pueblo, primero contra Balaguer y segundo a la oposición simple y llanamente al reeleccionismo balaguerista, ha terminado por hacer más daño que bien al pueblo dominicano e incluso a esa misma organización política que es el PRD. Ello fue obra de Peña Gómez y la estrechez de éste en su condición de agente incondicional de la burguesía y su naturaleza de recalcitrante opositor a la teoría del socialismo científico, esto es, opositor al marxismo-leninismo, a su condición de anti-comunista recalcitrante. A
esa oposición le hicieron el juego muchos izquierdistas, sobre todo
Maximiliano Gómez, el MPD y los patrado, y todos están metidos ahora al
PRD y al mismo reformismo, y son hasta reeleccionistas. Rafael
Hipólito Mejía es un político sin formación, y más bien es un
comerciante de la política. Uno que está en política para buscársela,
y en quien su ambición lo es todo para él. Ese es más
reformista de las tinieblas que Balaguer, y su mentalidad es equiparable sólo
a la de un dinosaurio por atrasada y antediluviana. LVP:
Hablemos un poco del pacto o acuerdo de Rafael Hipólito Mejía con el
gobierno de Jean Beltrand Aristide de Haití. ¿Cree
usted que esto traerá una disminución de la tensión que genera la
emigración ilegal y que ya, por formar torrentes, ha adquirido carácter
de pacífica a violenta? Luis Montás: La visita de Aristide y el acuerdo de Rafael Hipólito Mejía fue un gran error para el gobierno dominicano. Todo fue obra de la condición de pro-haitiano de Hugo Tolentino Dipp y la conspiración del Arzobispado Dominicano contra la nación dominicana. El acuerdo con Aristide, porque no fue con la nación haitiana, ya que Jean Beltrand Aristide no representa a ningún gobierno en Haití, sino a una banda de facinerosos que ha usurpado el Poder en ese desdichado país, traerá una gran calamidad para el país y todos los dominicanos. Aristide vino a ofender a los dominicanos y a la nación dominicana. Ejemplo de ello es que demostró no reconocer la existencia de la República Dominicana como nación y por eso no visitó la tumba de los forjadores de nuestra independencia de Haití. Para
Jean Beltrand Aristide, un verdadero hegemonista haitiano, una persona
esquizofrénica, desquiciada, no existe un Juan Pablo Duarte, no existe un
Francisco del Rosario Sánchez, ni mucho menos un Mella; para ese señor
solamente existen los Soluque y Boyer haitianos. En efecto, Aristide vino
a la República Dominicana como un Boyer, en
tanto le rindió culto al fenecido Peña Gómez, que en realidad no era
dominicano, sino haitiano. Por
eso es que decimos que, si hasta hoy en día se hablaba de invasión
pacífica haitiana, que los dominicanos nos preparemos porque, entonces,
de aquí en adelante habrá una invasión violenta y atropellante de parte
de los haitianos hacia la Repúlica Dominicana. Ahora
es que hay que empantalonarse pues los haitianos se van a volver más
violentos en su emigración hacia la República Dominicana. Es en eso en
lo que trabaja ese perverso de Aristide. LVP:
Rafael Hipólito Mejía, con su forma atropellada y atropellante, ha hecho
crecer la deuda pública tanto interna como externa en forma descomunal, ¿a
dónde cree usted que esta situación arrastrará al país? Luis
Montás: Nos llevará al fondo. República
Dominicana, con Rafael Hipólito Mejía, es como un barco al garete, sin
brújula ni bitácora. Vamos rumbo a lo de Argentina para terminar peor
que Haití. Rafael
Hipólito Mejía es un hombre primitivo, irreflexivo e impulsivo. Gusta
atropellar y disfrutar de los atropellos contra los demás. En
cuanto a ese carnaval de endeudamiento que ha impuesto Rafael Hipólito Mejía, LVP:
Dentro del campo de la deuda externa están los llamados bonos soberanos,
que ya han generado suficientes problemas. ¿Cuáles
son sus consideraciones respecto al manejo de esos recursos por parte del
gobierno de Rafael Hipólito Mejía? Luis
Montás: Esos bonos soberanos jamás se le debieron apoyar a un hombre
tan anárquico y díscolo como Rafael Hipólito Mejía. Antes de haberle apoyado esos bonos soberanos, Rafael Hipólito Mejía debió comprometerse, mediente un pacto público, a cumplir con un programa estricto del dinero proveniente de esos bonos soberanos. El
debe dar a conocer un programa casi exacto de los planes para usar esos
bonos. En caso contrario, la población debe protestar, debe exigir, debe
usar todo tipo de tribuna, incluso las calles, para LVP:
Aquí entra el estilo autoritario y arbitrario de Rafael Hipólito Mejía. ¿Cree
usted que un gobernante debe tomarse como una ofensa personal que la
ciudadanía, o un ciudadano aislado, político o no político, exprese sus
criterios favorables o desfavorables, a la forma de manejo de los bonos
soberanos? Luis
Montás: Es evidente que la reacción que asume Rafael Hipólito Mejía
frente a cualquier crítica, responde a un esquema mental que lo muestra
como un personaje autoritario e intolerante, no
apto para un gobierno democrático. Pero
ese no es Por
ejemplo, un senador solicitó hace dos meses que la Cámara aprobara un
pedido a Rafael Hipólito Mejía de que publicara un programa de uso de
los bonos, y los senadores perredeístas lo rechazaron en forma unánime. El
problema es que los perredeístas están corrompidos por ese tránsfuga de
Peña Gómez y no respetan el compromiso de los dirigentes con las masas
ni de los gobernantes con el pueblo, que es la base de todo ejercicio
democrático. Peña los degeneró y les inyectó el salvajismo absolutista
de los dictadores haitianos. Así
mismo
actuaba Peña Gómez. Ahora,
Rafael Hipólito Mejía cada vez que alguien le solicita algo amparado en
los derechos constitucionales, es decir, cada vez que alguien demanda que
se actúe apegado a tal o cual ley, Rafael Hipólito Mejía comienza a
relinchar y a tirar coces y mordidas, al tiempo que repite el sonsonete de
que: “No acepto presión de nadie”. LVP:
¿Cómo aprecia usted el rumbo tomado por las conquistas democráticas y
sociales bajo este gobierno de Rafael Hipólito Mejía? Luis
Montás: Las perspectivas que se avizoran en el horizonte respecto a
las libertades democráticas no pueden ser más oscuras. La intolerancia
que exhibe el gobierno y la complicidad que practica el PRD, en particular
Hatuey Decamps, representan males que tienden a agravarse y a la vez son
malos augurios para el pueblo. Lo
mismo se desprende del apoyo que el gobierno y el PRD le brindaron a las
ejecuciones o fusilamientos policiales por parte de Pedro de Jesús
Candelier, así como a las torturas y todo tipo de abusos. Se sucedieron
por miles y el PRD callado, en tanto el gobierno de Rafael Hipólito Mejía
las apoyaba. De
las conquistas sociales son pocas las que todavía sobreviven. Véase
el desplome del área de la salud y de la educación pública. Y
la conclusión es totalmente negativa. LVP:
A su entender, ¿cómo percibe todo esto la población? Luis
Montás: En la población, todo el desastre que ha estado significando
el gobierno de Rafael Hipólito Mejía, ha sido especie de un golpe
contundente. Atónita
aún, esa población se apresta a alejarse rápidamente del PRD y de su
gobierno. El nivel de la popularidad del gobierno y del PRD ha sufrido una
merma considerable. Y soy de los que creen que si los perredeístas
imponen la reelección y el PRD se atreve a presentar a Rafael Hipólito
Mejía como candidato, ese partido recibirá, aunque el gobierno haga lo
que haga, una pela de falda “alzá”. De
Rafael Hipólito Mejía, ahora mismo, nadie quiere saber. Prueba de esto
fueron los dos abucheos atronadores que en el Estadio Quisqueya le
hicieron al inicio de la serie semifinal de pelota en la ciudad capital. LVP:
Quisiéramos, pasando a otra área, conocer su opinión respecto a lo de
la Carta Pastoral del Obispado católico y su cardenal Rodrigo Borgia,
perdón, Nicolás de Jesús López Rodríguez, en torno al satanismo. Luis
Montás: Eso obedece a que la Iglesia Católica es una institución
que se basa en el oscurantismo y en la ignorancia. De su industria, el
atraso y la miseria espiritual, son la materia prima. En
realidad, el pueblo esta “jarto” del carácter vividor y parasitario
de la Iglesia Católica y, en particular, de la prepotencia de su Rodrigo
Borgia dominicano, es decir, de Nicolás de Jesús López Rodríguez; y
como sienten esos ensotanados que sus privilegios están siendo
cuestionados a la luz pública por la población, recurren a promover el
terror, mediante la creación de un ambiente inquisitorial propalando que
en el país hay cultos satánicos. Es
muy probable que, encabezados por el Rodrigo Borgia dominicano, los
obispos se estén refiriendo a que la disidencia respecto al catolicismo,
por vividor y parasitario, ellos quieran presentarla como satanismo, de
manera que no se le hagan críticas públicas. Bien,
pero nadie puede ser perseguido porque decida pedirle a un ser mitológico,
irreal e inexistente, como sería Satanás. Lo
mismo que es mitológico e inexistente dios, cristo, Alá, Jehová, los
profetas y las profecías. Eso
de dios, eso de satanás, eso de Zoroastro, eso de Alá, eso de cristo,
son invenciones hechas por el hombre. Ha sido el hombre quien ha creado
eso de dios, dios no ha creado ningún hombre y ante esas verdades,
corroboradas hoy, cuando se habla del mapa del genoma humano, y se está
en la fase del desarrollo científico de la clonación y de la modificación
de los DNA de las personas para evitar enfermedades y por tanto se está
violentado, según la Iglesia Católica, el plan de la creación de su
dios, entonces ellos dicen que en República Dominicana hay culto a Satanás. Pero
eso es puro cuento del Rodrigo Borgia dominicano y su clan de obispos. LVP:
¿Entonces, no cree usted en la validez del llamado satanismo? Luis
Montás: Acabo de subrayar que el diablo, satanás, belsebú o belie
belkan no existen, mas que en la mente del hombre primitivo. Igual
sucede con eso de dios, Zeus, deus, Zoroastro, Alá, cristo. Se
habla de ritos donde se sacrifican seres vivos. Y eso está por ver. Por
ejemplo, los adventistas dicen que el Papa es la bestia, 666. Entonces,
según este criterio, quienes siguen al Papa, entre ellos los obispos y el
Rodrigo Borgia criollo, o sea, Nicolás de Jesús López Rodríguez, son
entonces seguidores de la bestia y serían satánicos. Todo
eso es pura superchería y brujería moderna. Toda
la liturgia y ritos de la Iglesia Católica, por ejemplo, son de origen y
forma pagana. Su
misa, donde se comen el cuerpo y la sangre de su dios, de su dios-hombre,
es una simbolización de la antropofagia o canibalismo, que tanto se
practicaba en las religiones primitivas. Quién
no sabe, por ejemplo, que los aztecas sacrificaban a montones de sus víctimas
a los dioses y que, previamente, ellos se comían Si
fuera el caso, eso cabe incluirlo como satanismo y también habría que
incluir la misa católica dentro del satanismo. En
definitiva, eso es pura invención de parte de los avivatos que quieren
seguir viviendo a costillas de la humanidad. LVP:
Luis,
¿cuál sería el fin verdadero de la Carta Pastoral y del Cardenal? Luis Montás: Los obispos y el Cardenal, al que llamamos el Rodrigo Borgia dominicano, parece que andan detrás de restringir la libertad de cultos consignada en la actual Constitución. Ya lo intentaron con la aprobación de la ley inconstitucional de la lectura obligada de la biblia en las escuelas públicas. Le llamamos al Cardenal el Rodrigo Borgia criollo, puesto que él fue quien impartió la orden de las ejecuciones policiales por encima de la Constitución y las leyes. Al igual que Rodrigo Borgia, que fuera Papa bajo el nombre de Alejandro VI, goza viendo pisotear las leyes y goza poniendo a las autoridades a actuar conforme al capricho personal suyo. De este modo, los obispos y el Rodrigo Borgia criollo quieren acallar la campaña en marcha que nuestro Partido desarrolla contra el Concordato, contra el Vicariato Castrense y contra todos los privilegios odiosos de que goza la Iglesia Católica y que la hacen vivir como un parásito a costa del pueblo. LVP: Generalmente, los llamados izquierdistas y autotitulados comunistas del país temen asumir una postura pública y abierta respecto a la religión y la creencia en dios, esto es, en torno al materialismo y al ateísmo, ¿podría usted darnos una breve opinión al respecto? Luis Montás: Es que esos son oportunistas creados y amamantados por la misma Iglesia Católica. Los Narciso Isa, Chaljub Mejía, Ramón Almánzar, son en realidad agentes oportunistas y contrarrevolucionarios, mantenidos y promovidos por la Iglesia Católica y sus instancias. Hay que ser muy estúpido para no darse cuenta de que el Estado dominicano tiene un carácter marcadamente teocrático, y que es de allí, de ese teocratismo, de donde emana su carácter de clase reaccionario del Estado dominicano actual. Y que es ese mismo teocratismo, lo que impide la reforma y la evolución del Estado dominicano. La democratización y la libertad del Estado y la sociedad requiere que haya la más completa separación de Estado e Iglesia, como sucede en los EE.UU., por ejemplo. Así, somos partidarios del Estado laico. Además, los comunistas somos por principio materialistas y ateos, y no ocultamos nuestras creencias. Y la religión es opio de los pueblos. LVP: ¿No teme usted que la Iglesia Católica y el cardenal Rodrigo Borgia, perdón, Nicolás de Jesús López Rodríguez, se sientan dolidos por sus opiniones y que las legiones de creyentes se sientan molestos por lo que usted piensa? Luis Montás: En realidad nosotros respetamos las creencias de la gente pero también exigimos que nos respeten nuestras creencias. En lo que respecta al cristianismo, nosotros lo criticamos como una religión y analizamos su liturgia y su estructura, por ejemplo decimos, y lo demostramos, que el cristianismo tiene más de 100 millones de asesinatos y crímenes en su cuenta en estos últimos 2,000 años, y que la Iglesia Católica es el puntal de todos esos asesinatos. Aquí, en la República Dominicana, la Iglesia Católica fue puntal de Lilís y de Trujillo y del imperialismo yanqui. Las sectas protestantes cristianas vinieron con la invasión del ’16, eso aquí lo sabe todo el mundo y todos los estudiosos. Y los mormones son pagados por la CIA y le venden informaciones a ésta. Aunque dicen que José Smith, quien fuera linchado por ladrón en los EE.UU., era el nuevo cristo. Es importante subrayar que el Rodrigo Borgia criollo, como sabe que su denuncia es una falacia, terminó por agregar que también había sacrificios de niños en los supuestos ritos satánicos. Pero eso no es cuestión religiosa, eso es cuestión de homicidios y por tanto, eso es materia de asesinato, y no tiene que ver con culto religoso. |