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No hay un solo terreno
donde el gobierno de Rafael Hipólito Mejía en realidad beneficie al
pueblo trabajador En hospitales públicos
la gente se está muriendo en los pasillos mientras el presidente en su
perorata quiso pasar de contrabando que marchan bien y que se van a poner
mejores con la entrada en vigencia de la Ley de Seguridad Social En
su perorata, Rafael Hipólito Mejía quiso pasar de contrabando que los
hospitales públicos marchan bien y que se van a poner mejores con la
entrada en vigencia de la Ley de Seguridad Social. Todo
eso es una burda invención del señor Rafael Hipólito Mejía, puesto que
desde ya debe saberse que la desaparición de las boticas populares es una
de las consecuencias de la proximidad de la entrada en vigencia de dicha
Ley de Seguridad Social. Pero
también la escandalosa crisis que se observa como un horripilante espectáculo
en los hospitales públicos, donde la gente se está muriendo en los
pasillos, es también una consecuencia inmediata de la próxima entrada en
vigencia de la Ley de Seguridad Social. Que
nadie se preste a engaños, si hoy los hospitales están de mal en peor,
cuando entre en vigencia la Ley de Seguridad Social los pobres, los
desarrapados, los indigentes sólo tendrán como escapatoria el
cementerio, puesto que ni una aspirina podrán encontrar en un hospital
además de que no le brindarán ni siquiera exámenes gratis. Como
también es consecuencia de esto mismo el hecho de que con la complicidad
directa del Secretario de Estado de Salud Pública de este gobierno, Rodríguez
Soldevilla, el director del Luis C. Aybar y un hermano de Jesús Félix
Jiménez del DEPRECO, hayan sustraído no sólo los tres millones de
fondos de esa institución hospitalaria, sino que han dispuesto de muchos
millones más por medio de apropiarse de las llamadas cuotas de recuperación. No
hay un solo terreno donde el gobierno de Rafael Hipólito Mejía en
realidad beneficie al pueblo trabajador ni actúe de acuerdo a los
principios de honradez y honestidad.
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