Sin plataforma concreta de compromiso con pueblo y país

Leonel Fernández pretende seguir trayectoria Bosch de exigir del pueblo cheque en blanco para cogerlo de soquete

 

En uno de sus recorridos por el Norte del país, Leonel Fernández soltó, en su lenguaje de amagar y no dar, dos cosas que ameritan ser ponderadas, la una que Rafael Hipólito Mejía y el PRD llevan este país hacia la destrucción y la otra, que el pueblo debía alinearse al lado del PLD, aún fuese coyunturalmente, para derrotar al PRD y salvarse de las locuras de Rafael Hipólito Mejía y el desastre que representa.

Lo del PRD y su desastre eso lo hemos dicho y retequedicho. Pero no está de más reiterarlo.

Sin embargo, eso de que el pueblo se arremoline alrededor del PLD y su candidatura para el año 2004, sin ningún programa, si más para allá ni más para acá, sería equivalente a entregarle un cheque en blanco a ese PLD y a su candidato, con lo cual jamás estaríamos de acuerdo.

Basta y sobra recordar que el plan del gobierno de Rafael Hipólito Mejía, en su vertiente económico neoliberal,  prácticamente es el mismo que fue puesto en marcha por el gobierno del PLD y de Leonel Fernández.

Así, hay que reconocer que Rafael Hipólito Mejía no ha hecho nada diferente que se salga de la trayectoria del camino trazado e impuesto por el PLD-Leonel Fernández en el período 1996-2000.

La privatización y enajenación de las propiedades estatales fue obra del PLD-Leonel Fernández. Y Rafael Hipólito Mejía prosigue el mismo camino.

La práctica de aceptar dádivas millonarias de banqueros, como la Villa del Alto Piantini, fue obra del PLD-Leonel Fernández. Y Rafael Hipólito Mejía prosigue en el mismo trayecto con lo de la famosa tarjeta de crédito que le extiende para cada uno de sus viajes al exterior Ramón Báez Figueroa-Baninter.

Lo de las ejecuciones policiales de Candelier y su escuadrón de la muerte empezó en el 1998, lo que acarreó que los primeros 500 ejecutados por Candelier haya que cargárselos al PLD y a Leonel Fernández.

Pero Rafael Hipólito Mejía mantuvo  a Candelier por 20 meses más, cumpliendo órdenes del cardenal Hildebrando Borgia López Rodríguez, Báez Figueroa, Pepín Corripio y Alejandro Grullón, subiendo su average a 1,200 o 1,400 ejecutados, sin contar los atropellados y dejados lisiados que, justamente, no son sólo de Leonel Fernández, sino también compartidos por sus émulos en los menesteres en cuestión, que son Rafael Hipólito Mejía y el PRD.

Si Leonel Fernández quiere que el pueblo le apoye y  crea que el PLD puede hacer algo en su favor, lo primero que debería hacer Leonel Fernández, o cualquiera que así lo entienda, es formular una plataforma concreta de compromiso al pueblo, al país y a las organizaciones que dentro de este vasto campo pueda estar interesada en la misma. En caso contrario, en caso de que Leonel Fernández pretenda seguir en el trayecto de Juan Bosch de exigir del pueblo cheque en blanco para cogerlo de soquete, puede estar seguro de una cosa, que de ser esa su pretensión, nos importaría un carajo que el PRD y Rafael Hipólito Mejía se quede ahí hasta que el pueblo decida qué hacer con él, con el PRD y con todo su amasijo de parásitos.

 

Volver a Página Principal