Por más campañas sistemáticas de
represión, fusilamientos, torturas y persecuciones despiadadas en violación
de todas las leyes como las que lleva a cabo la Policía Nacional Se marcha hacia inevitable
confrontación violenta de inimaginable envergadura entre pueblo oprimido
y explotado y los opresores y explotadores representados por el Poder político
del gobierno de Rafael Hipólito Mejía, el Congreso y el Poder Judicial Los partidos
politiqueros PRD, PRSC y PLD descuartizan los retoños de
institucionalidad democrática a cambio de obtener el enriquecimiento de
sus estamentos dirigenciales, sin importarles los grandes sacrificios
desplegados por el pueblo. Este desastre se está realizando por medio del
saqueo de los fondos públicos, de la entrega indiscriminada de los
recursos nacionales a los monopolios extranjeros norteamericanos, españoles,
italianos y demás, acentuando la miseria, los padecimientos de hambre y
la falta de atención médica de las masas trabajadoras. Esos
partidos (PRD, PLD y PRSC) han hecho un negocio hasta de la abundancia de
basura y basureros que, por su acumulación y malos manejos, amenazan con
arrasar hasta con la vida de la ciudadanía. Pero también,
mostrando su ausencia total de escrúpulos, el PRD, el PLD y el PRSC, han
convertido en una gran empresa comercial que les renta una incalculable
fortuna, el aumento de las enfermedades que se expanden, afectando a cada
vez mayor número de ciudadanos, sobre todo de las masas trabajadoras. Esos
partidos politiqueros, PRD, PRSC y PLD, iguales entre sí, han sepultado
toda esperanza popular y nacional de que ellos pudieran crear un clima
real y verdadero de democracia. Esto queda comprobado en lo que se está
escenificando en el mercado de prostitución politiquera que mal se llama
Congreso Nacional, con la farsa de la reforma constitucional. Por más que
se empeñen y por más que lancen campañas sistemáticas de represión, aún
sean éstas de fusilamientos, torturas y persecuciones despiadadas y en
violación de todas sus propias leyes, como las que continuamente lleva a
cabo la Policía Nacional, tal y como se comprobó con la Jefatura de
Candelier, las cosas marchan hacia una inevitable confrontación violenta
de inimaginable envergadura del pueblo oprimido y explotado contra los
opresores y explotadores, representados por el Poder político del
gobierno de Rafael Hipólito Mejía, el Congreso y el Poder Judicial. Ya de hecho
esta confrontación se está desarrollando y de esto es reflejo o expresión
directa el repudio del pueblo a los tres partidos del sistema, PRD, PRSC y
PLD, que se pudo comprobar en el 60% de la población que se decidió por
la abstención en las elecciones congresionales de mayo último. La
resistencia popular en reclamo de las condiciones necesarias de vida como
agua, luz, salud y educación ha sido imposible de doblegar, y a pesar de
que los órganos de la prensa amarilla silencian esa realidad, actitud
indigna e inmoral de parte de la prensa amarilla, la gente lo asimila como
entendimiento de que toda esa prensa y todos esos plumíferos que se
llaman periodistas, son mercenarios que no están para informar al pueblo,
sino para desinformarlo. Ahora bien,
¿qué sucederá y cuál será el resultado final de esta situación que,
simple y llanamente, es total y absolutamente insoportable para el pueblo
y el país? En nuestro siguiente comentario ofrecemos un estudio orientador de este grave problema para que el pueblo no muerda el anzuelo ni lo atrapen asando batatas.
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