Desastre privatización
electricidad es obra de los tres partidos, PRSC, PRD y PLD, así
como de Leonel Fernández y Rafael Hipólito Mejía con la bendición y el
incienso funestos de las iglesias católica y evangélicas El
lunes 2 de septiembre la prensa amarilla trajo una noticia en primera página
en forma fidedigna, en la que se daba a conocer que Leonel Fernández
responsabilizaba al gobierno y a su cabecilla, Rafael Hipólito Mejía, de
la crisis energética con la que se subyuga y amenaza con destruir al país,
así como someter a la condición de súbditos de España y EE.UU. a la
población dominicana. La
razón que ofrecía Leonel Fernández de su acusación es sumamente
“sabia”: “Es que el gobierno de Rafael Hipólito Mejía no paga a
las distribuidoras, y por ello éstas no pueden dar energía eléctrica al
pueblo”. Como se ve, se trata del mismo razonamiento simplista y cómplice
que esgrimiera apenas hace unos días atrás el poco agraciado de
pensamiento, Presidente del Poder Ejecutivo, Rafael Hipólito Mejía,
cuando para respaldar la prepotencia colonialista de las distribuidoras,
de las que es auténtico lacayo, en forma ridícula decía: “Es que hay
que pagar, y al pueblo dominicano no le gusta pagar. Si quiere
electricidad, que la pague, si no, que se la corten”. Como
puede apreciar el radioyente, hay un singular y muy especial interés común,
tanto del PRD como del PLD, tanto de Leonel Fernández como de Hipólito
Mejía, así como del PRSC, consistente en justificar, a como dé lugar,
todos los abusos, atropellos y estafas que perpetran tanto los
monopolios de las distribuidoras Ede-Norte, Ede-Sur y Ede-Este, así como
todos los capitalistas explotadores y saqueadores que aquí imperan. Pero
no sólo es común el lacayismo, el servilismo y la genuflexión indigna
tanto de Rafael Hipólito Mejía como de Leonel Fernández ante los
capitalistas extranjeros, sino que es común entre ellos, ante todo,
mostrarse indolentes y secundadores de los abusos contra el pueblo, al
que, además, en forma común, llaman corrupto, mala paga y haragán. Leonel
Fernández, Radhamés Segura, Tony Isa Conde, Danilo Medina y Temístocles
Montás, se hicieron millonarios robándose y despojando al país y al
pueblo de sus riquezas, para entregárselas a precio de vacas muertas a
los monopolios extranjeros. Asimismo,
los dirigentes del PRD, como Milagros Ortiz Bosch y el Macabón Ramón
Alburquerque, al igual que todos los congresistas del PRD, que eran 24 de
30 en el Senado y 75 de 154 en la Cámara de Diputados, desde 1998, fueron
sobornados para que no hicieran uso de los artículos 8 y 9 del reglamento
de la privatización, que le permitían impugnar y detener aquel despojo
al pueblo, y no lo hicieron, sinebargo. Habría que preguntarse quién los
sobornó, ¿el gobierno de Leonel Fernández o las distribuidoras españolas
y norteamericanas? Por
lo que el desastre de la privatización es obra, no de un solo partido
sino de los tres partidos, PRSC, PRD y PLD, así como de Leonel Fernández
y de Rafael Hipólito Mejía, que para obtener lo suyo llevó los onerosos
contratos leoninos de las distribuídoras de 5 a 15 años de duración, y
todo esto con la bendición y el incienso funestos para el país y el
pueblo de es institución perversa que se llama Iglesia Católica así
como de las iglesias de los evangélicos.
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